Lindo Arcoíris ☆ AU KM

☆ Cap. 1

Jungkook tuvo una vida un tanto complicada desde pequeño, y no, no es lo que se imaginan, solamente lo llenaron de responsabilidades que tal vez a su edad no le correspondían. Sus padres eran personas muy soñadoras, ambos deseaban tener su propio emprendimiento desde que fueron jóvenes y cuando lo lograron, Jungkook era el único que estuvo con ellos, ya que Seokjin, su hermano mayor, ya se había ido a la universidad y su hermana era demasiado pequeña. El primero fue su padre quién tenía un increíble don en la cocina, abrió un pequeño establecimiento en donde solo había tres mesas y una barra, Jungkook cumplió los ocho años ahí, sus padres, su hermana y él lo celebraron en el desastre del nuevo local, a esa edad Jeon ya ayudaba a limpiar mesas y lavar trastes, cuando cumplió los doce ya podía tomar órdenes y llevar comida a la gente.

Cuando cumplió los catorce fue el turno de su madre, colocó su salón de belleza. Ahí se hacía de todo, se hacían peinados, maquillajes, decoloraciones, ponía uñas, entre otras cosas. El chico empezó también a ayudar a su madre, le enseñó a cortar y a pintar el cabello, así que él en vez de ir a alguna fiesta con sus compañeros de secundaria iba a trabajar con sus padres; algunos días ayudaba a su madre, otros días iba al pequeño establecimiento de su padre. Así fue su vida desde que tenía los ocho, por lo que no tuvo tiempo de vivir cosas que se suponía que tenía que vivir a su vida.

Por lo tanto era un chico un tanto solitario.

Cuando no estaba trabajando con su madre o  con su padre se dedicaba a hacer tareas para tener un buen promedio, y cuando por alguna extraña razón no hacía ninguna de las opciones anteriores pintaba, veía alguna serie o leía. Solo había dos personas que consideraba cercanas, una era su hermana y la otra era la hija de una clienta de su madre. Cada vez que la señora Hee iba a arreglarse el cabello, él era el encargado de entretener a la pequeña de nueve años, lo bueno de ella es que a pesar de tener esa corta edad era muy buena para platicar de lo que sea, en verdad era muy buena.

Podían hablar de cualquier cosa, desde la muñeca favorita de la pequeña hasta de la serie favorita de Jeon, la pequeña era muy curiosa por lo tanto le encantaba escuchar de todo. Así que para el pelinegro eras su mejor amiga a pesar de la diferencia de edad.

— Entonces, ¿vas a entrar a la universidad? — Preguntó la pequeña mientras coloreaba su libro.

— Aún no lo sé, creo que me tomaré un año — Contestó Jungkook concentrado en no salirse del límite del dibujo.

— Si no vas a la universidad, entonces trabajarás más con tus papás, ¿no? — El chico asintió, mirando a la pequeña con una sonrisa.

— Creo que para ellos es mejor, mi papá está en plena remodelación — Mencionó Jungkook.  — En vez de ir al baile de graduación estaré colocando algún tapiz o pintando la barra. —

La pequeña hizo su cabeza a un lado, pensando.

— Siempre he querido ir a un baile de graduación — Habló.  — Como en el vídeo que me enseño Chae, de una chica rubia que se encuentra con el chico que le gusta en el baile.

—You belong with me, ¿en serio ya quiere que seas fan de Taylor también?

Fue entonces cuando la puerta del salón se abrió, revelando a su hermana menor. Le llevaba tres años, por lo tanto ella estaba entrando en plena adolescencia, lo que la hacía un tanto extraña al parecer de Jungkook.

—¿En serio no vas a ir al baile de graduación?— Preguntó su hermana. — Hasta nosotros tendremos uno.

— Tu hermano tiene que ayudar a papá, Chae.

La chica frunció el entrecejo sin decir nada, las cosas eran claras para todo aquel que fuera cercano a la familia Jeon. Al chico desde que era pequeño lo obligaron a cumplir con cosas que no le pertenecían, sin embargo, a la pequeña Chae nunca le dijeron que trabajara con ellos, la chica tenía quince años pero ella había ido a más fiestas o reuniones de lo que Jungkook, mientras él trabajaba, ella disfrutaba de su adolescencia. Al pelinegro no le molestaba, de hecho, le parecía perfecto que su pequeña hermana viviera y que no le hayan cargado tantas cosas en su hombro como hicieron con él, sin embargo, para su hermana eso no era justo.