☆ Cap. 57

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Mayo era uno de los meses que solía odiar Jungkook, ya que el comienzo de ese mes solía decir que era el comienzo del insoportable calor. Esta vez no fue así. El chico no había dormido muy bien, esta vez no fue por estar leyendo, no fue por estar con Jimin, aunque si tenía algo que ver con él. Habían pasado siete meses desde que habían ido a Orlando y ambos se pidieron matrimonio bajo una tarde lluviosa; en esos siete meses pasaron muchas cosas, desde el cumpleaños veintidós de Jimin como el concierto de Taylor, Jungkook habló con Minho, el amigo de Taemin, para comenzar con la construccion de la casa en el final de Cornelia Street, justo en frente del parque abandonado. Park y Jeon vieron los planos emocionados, imaginando como sería finalmente vivir juntos, desde ese entonces comenzaron a comprar cosas para lo que sería su nuevo hogar, se compraron desde un sarten hasta cobijas, comenzaron a visitar mueblerias así como a diseñadores de interiores, aunque ninguno les convenció del todo, esperando que llegara el día de que vivieran juntos.

Y finalmente ese día había llegado.

— ¡Jungkook, ¿ya estás despierto?! — La puerta de la habitación del pelinegro se abrió, revelando a su hermano — Ah, parece que no tuviste buena noche, ¿Nervios de novio?

— Supongo que si — Contestó Jungkook —¿Sabes cómo está mamá? —

Aquella pregunta sacó de orbita a Jin, quien parpadeó un poco y miró inseguro a su hermano. Jeon no había visto ni hablado con sus padres desde que se había salido de su casa, o sea, hace casi tres años.

— Ella está bien — Contestó SeokJin — Me pregunta seguido por ti.

— ¿Y entonces por qué no me ha venido a ver? —

— Ella cree que no quieres.

– Pensé que al menos a ella le importaría saber que uno de sus hijos está a punto de casarse — Mencionó Jungkook, pegando sus rodillas a su pecho — Aunque no creo que esté muy contenta con mi elección.

— A ella no le importa quien sea mientras estés bien, mientras seas feliz — Aclaró Jin — Pero no le dije nada de la boda, creí que no querrías qué se enterara.

— En realidad no importa, hoy finalmente comienzo a crear la familia con la que siempre soñé — Al decir eso SeokJin mordió un poco su lengua, un tanto dolido por lo que había escuchado, sin embargo, no dijo nada, no lo hizo porque sabía que Jungkook tenía razones suficientes para odiarlos a todos, incluyendolo a él.

— Si, bueno, te dejo solo para que te cambies — Jungkook asintió ante las palabras de su hermano, viendo como salía y cerraba la puerta. Al decir eso el chico pegó su cabeza a la pared y suspiró un poco.

No sabía porque justo esa mañana era la que su cabeza decidió recordar toda su vida, pasaba todo lo que había vivido ante sus ojos. Desde que tenía memoria hasta la noche anterior, y no estaba muy tranquilo con lo que recordaba, porqué lamentablemente, su cabeza escogió solo recuerdos negativos. El chico se dio un tiempo para sentirse mal por todo eso pero después se levantó de la cama y bajó a desayunar.

Era el día de su boda y nada ni nadie lo arruinaría, mucho menos él mismo.

La mañana fue tranquila, desayunó algo y después subió a su habitación para comenzar a hacer sus maletas, cuando salió de la casa de sus padres solo sacó lo más básico (su ropa, libros y fotos de Jimin y Chae) pero en esos años que había vivido con SeokJin se había hecho de muchas más cosas, por lo que estuvo ocupado toda su mañana tratando de guardar todo. Cuando terminó se recostó unos minutos antes de que la puerta del departamento se abriera y revelara a Chaewon junto a Sakura, Chungha y los hermanos Min, todos ya arreglados para la celebración, las chicas con vestidos lindos (a excepción de Bibi qué iba en traje) y Yoongi con una camisa.

Lindo Arcoíris ☆ AU KM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora