A Jimin nunca le había dolido despertar una mañana de un jueves, hasta ese día. El chico quería quedarse en la cama, cerrar los ojos y no despertar hasta que se le haya ocurrido una buena solución, una qué no involucrara lastimar a Jungkook. Pero por lástima, los cinco minutos qué estuvo en la cama, no se le ocurrió ninguna. Al ver que se le estaba haciendo tarde se levantó de la cama y comenzó a prepararse para sus clases, estaba cansado, sus párpados le pesaban al igual que todo su cuerpo. Esta vez no tuvo muchos ánimos para poner música, él solo se preparó y salió de su casa sin despedirse de su madre.
Toda la mañana estuvo ausente de sus clases, ni siquiera pudo hablar con Eunwoo a pesar de que sabía su situación y había aceptado hablar con su padre para que le dieran su primer vuelo. Nada lograba distraerlo de sus pensamientos, ni nadie. A la hora de la salida el chico fue el último en recoger sus cosas mientras su amigo lo esperaba en la salida y cuando comenzaron a caminar, Eunwoo habló.
—¿Estás seguro de esto? — Preguntó — No conozco a Jungkook, pero por lo que me haz contado, creo que preferiría perder a ese restaurante antes qué a ti.
Jimin suspiró al escuchar sus palabras, sintiendo un nudo en la garganta.
— Lo sé — Contestó Park — Pero el Jungkook pequeño no. Y no podría vivir en paz pensando que tuve la oportunidad de darle eso que tanto soñó y que no lo hice por egoísta.
— No es egoísmo, estás pensando en él también, en lo mucho que va a sufrir si te vas — Mencionó Eunwoo
— Estuve pensando en esto toda la noche y siempre caigo en la misma conclusión — Su amigo lo observó unos segundos y despues suspiró un poco, dándose por vencido, encaminandose a la oficina de su padre para hablar con él. Los chicos tardaron ahí aproximadamente una hora, arreglando todo lo necesario para el vuelo. Le explicaron a Jimin qué tendrían qué pasar unas cuantas pruebas y además, que el señor Lee lo acompañaría. Al terminar con todo Park se despidió de su amigo y salió de la oficina, al llegar a la parte exterior de la escuela se encontró con el auto de su novio, estacionado donde siempre.
El chico se asustó un poco y después fue hacia él con rapidez, notando que efectivamente ahí estaba Jungkook, entretenido en un libro.
—¿Kook? Debiste de haberme dicho que venias — Mencionó Jimin, tratando de actuar lo más normal posible y no dar a demostrar lo afectado que estaba. — ¿Llevas una hora aquí?—
—¿Fue una hora? — Preguntó el pelinegro, bajando el libro — Ni la sentí, vamos sube.
Jimin mordió su labio un poco y después hizo caso, subiendo al auto en silencio, sin saber cómo tocar el tema, mordiendo sus uñas un poco por algunos minutos.
— ¿Todo bien?—
— Tengo que decirte algo — Comentó con un poco de brusquedad — La razón por la cual salí tarde.
— Dime.
— Bueno es que Eunwoo es el hijo de alguien muy importante aquí y en una de nuestras pláticas dijo que podía conseguirnos un vuelo rápido — Comenzó a hablar el chico, mirando sus dedos con atención — Y pues salí tarde porqué, estuve hablando con él y me lo dieron.
Jungkook abrió un poco más sus ojos al escuchar eso y luego sonrió, era una sonrisa que revelaba orgullo puro.
— ¡Minnie, eso es increíble!— El mencionado intentó sonreír al igual que él, pero no pudo hacerlo. Su corazón se le estaba rompiendo con cada palabra que decía.
— Me voy la siguiente semana.
—¿Por qué no te ves emocionado? Deberías de estar feliz, es algo muy bueno — Comentó Jungkook, un poco confundido.
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Lindo Arcoíris ☆ AU KM
RomantizmUna obsesión con el cabello de colores, el chico del salón de belleza y un mal cumpleaños daría inicio a una linda amistad. Luego de un tiempo, Jm encontró amor en esos ojos brillantes, pero, los amigos no se podían mirar de tal forma. ¿O si? Acl...