☆ Cap. 34

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La siguiente tarde Jimin tardó en arreglarse más de lo normal ya que no se decidía en qué llevar, después de escoger algo que le gustaba y que lo hacia sentir cómodo el problema fue con su cabello, que el tinte ya estaba cayendo y provocaba que su cabello se viera de colores extraños, haciéndolo sentir mal, causando algunos berrinches en frente del espejo, al momento que se hartó lo dejó tal como al principio para lavarse los dientes y después colocarse un poco de brillo, bajando finalmente, notando que su madre no se encontraba en casa, por lo que el chico tomó sus llaves y salió a dirección del restaurante.

La noche anterior no había dormido muy bien, ¿las causas? Eran obvias. Le había dado vueltas a la situación de Jungkook, y estaba consciente de que ambos se gustaban, tanto por lo que le había dicho su amigo el día anterior como por lo que sintió cuando lo besó, o por la forma en la que lo miraba, sin embargo, no sabía lo que pasaría o lo que el pelinegro le diría, la incertidumbre lo estaba carcomiendo por dentro, causando que no pudiera dormir por un largo rato en la noche.

Jimin había pensado en si a él le gustaría comenzar una relación con su amigo, y la respuesta era obvia, le encantaría. Pero también estaba asustado, no quería que las cosas cambiaran; en las pocas relaciones que había tenido en el pasado las cosas eran más complicadas de lo que había sido su amistad con Jungkook, como por ejemplo esa mañana, el estrés de no saber que ponerse porque quería lucir bien para esa persona que le gustaba, unos días antes, no le importaba si Jeon lo veía en pijama o recién despierto, no quería que esa confianza y libertad que sentía con él cambiara solo por iniciar una relación.

Además de eso, Park no pudo evitar pensar en ¿qué tal que a Jungkook no le interesaba tener una relación? El chico sabía la idea que su amigo tenía con las relaciones, que su trabajo ocupaba gran parte de su tiempo y que eso era algo que lo consumía, Jimin no tenía problema con eso, pero si le asustaba un poco la respuesta de Jeon.

El chico no recordaba una vez que haya estado tan nervioso al entrar al restaurante, o al ver a Jungkook atendiendo, fue cuando notó lo atractivo que se veía usando su uniforme de trabajo, su pantalón de vestir negro y una camisa blanca. El chico suspiró un poco sin querer, dirigiéndose a la barra, tratando de ignorar los aleteos que sentía en su estómago.

— Hola — Saludó el chico al ver a Chaewon sentada en el banquito en frente de Yoongi.

— Hola Minnie —

— Pensé que no vendrías — Habló Yoongi sin mirarlo, concentrado en las bebidas que estaba preparando.

—¿De qué hablas?—

— Llegaste tarde — Habló el chico — Siempre llegas a la misma hora y hoy no.

—¿Y tu cómo sabes a qué hora llego? —

— Yo no, Jungkook me dijo — El chico guardó silencio al escuchar eso, girando la mirada a sus espaldas, tratando de buscar al pelinegro — Creyó que ya no vendrías —

— Solo se me hizo un poco tarde, eso es todo — Yoongi ya no dijo nada más en ese par de minutos, entregandole su bebida favorita para que Jimin se entretuviera un poco en lo que Jungkook iba a ellos. Park estuvo tan entretenido con las gotas que resbalaban por su vaso que no se dio cuenta cuando el pelinegro se acercó a ellos, solo cuando sintió una mano en su hombro alzó la mirada con rapidez.

— Hola — Saludó Jungkook con una pequeña sonrisa — En un rato es mi descanso y hablamos, ¿vale?—

Park lo miró unos segundos y asintió.

— Ya sabes que te espero —

— Listo, cinco bebidas para la mesa ocho — Habló Yoongi colocando lo que había preparado en una charola para entregarla a Jungkook, el chico la tomó y después fue a dejarlas a la mesa indicada.

Lindo Arcoíris ☆ AU KM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora