Lindo Arcoíris ☆ AU KM

☆ Cap. 43

El día jueves Jimin y Jungkook siguieron hablando sobre su futuro, pareciera que desde que comenzaron a visaulizar esa vida juntos no pudieron parar. Hablaron sobre la casa qué tendrían en Cornelia Street, las habitaciones, la decoración y el tipo de plantas, sobre el nombre de aquellos tres gatos y del perro Husky, sobre la colección de discos y vinilos que tendrían en su cuarto de karaoke o todos los libros que Jungkook quería comprar para llenar su biblioteca. La pequeña Alison también entró a la conversación, y aunque cayeron en la conclusión de que no podían tener a una nena qué tuviera los ojos de Jungkook, no importaba mientras la criaran juntos, por la emoción de Jimin pensaron que también sería lindo tener a un niño, alguien que se pareciera esta vez a Park, con su gusto por Taylor Swift y crepúsculo.

Esta vez Jeon fue el que escogió el nombre.

Mattheo.

Jimin se rió a carcajadas cuando el pelinegro le explicó las razones. Era el nombre de un personaje qué una chica había creado para un fanfic de Harry Potter, el hijo de Lord Voldemort. Jungkook creía que era una buena idea, era un personaje increíble a pesar de ser hijo de quien era y el chico se había encariñado con el personaje.

Y desde esa tarde los chicos no dejaron de pensar en eso, así terminó Julio y comenzó Agosto, dándole la bienvenida a un nuevo ciclo escolar en donde Jimin no había tomado ninguna decisión de qué estudiar por lo que se volvió a quedar en casa, teniendo qué soportar las quejas de su padre y los suspiros decepcionados de su madre. El chico estaba cada vez más abrumado pero todo ese miedo y desesperación desaparecía cada que estaba con el pelinegro, no importaba si era en el restaurante, en el salón o en la casa de los Jeon, no, lo único que importaba era pasar tiempo con él, ver sus bonitos ojos y escuchar su linda voz, recibir aquellos besos inesperados al igual que pequeñas caricias y para Jungkook, no había mayor placer qué recibirlo, que verlo todos los días, charlar con él y ser un poco de ayuda. Pero había algo que lo asustaba, entre más veía a Jimin abrumado por su futuro recordaba esa conversación sobre su sueño de viajar y a Jeon no le importaba dar todo el dinero que ganaba para que eso se pudiera cumplir.

— ¿En serio crees que es buena idea?—

Jungkook observó a su amigo unos segundos y después asintió.

— Si le dices eso puede interpretarlo como qué en realidad quieres que se vaya, no para cumplir sus sueños, sino porque tal vez no lo quieras — Mencionó Yoongi, tomando de su bebida. Los miércoles eran normalmente los días más tranquilos de la semana, por lo que después de días de arduo trabajo los chicos tuvieron unos minutos para hablar.

— Jimin jamás creería eso, sabe que lo quiero, lo adoro Yoongi — Comentó Jeon entre un pequeño suspiro — Y por eso odio verlo así, estoy siendo egoísta en obligarlo a quedarse cuando sus sueños son otros.

— Él tomó esa decisión.

— La tomó por mi, porqué sabe lo mucho que me dolió cuando Jin se fue y no quiere hacer lo mismo — Al decir eso Jungkook rió con un poco de ironia — Si tan solo vieras como lo destruye el hecho de que sus padres no estén orgullosos de él, algo que a mi parecer es estúpido. Jimin es una persona increíble, un hijo increíble y eso no va a cambiar si no estudia una carrera.

Yoongi observó a su amigo, sin saber qué decir, dejando que el pelinegro siguiera hablando.

— Jimin es una persona que merece ser amada, escuchada y entendida, merece todo. Es una persona increible y sueña tan alto, su estatura es pequeña pero su corazón y cabeza son enormes, cuando Jimin sueña lo hace en grande. No quiero destruir eso, es lo que menos quiero, él sueña en conocer el mundo y sé que lo hará porqué todo lo que se propone lo cumple, irá y conocerá, verá las estrellas desde todos los lugares que quiera y será feliz. Jimin es la persona más soñadora que he conocido y no tienes una idea de lo increible que es escuchar todos y cada uno de eso sueños — Siguió el pelinegro — E inevitablemente siento que estoy obligandolo a quedarse.