Lindo Arcoíris ☆ AU KM

☆ Cap. 38

Hyung Seo nunca se consideró una persona muy cariñosa, nunca supo las razones pero tampoco quería conocerlas, suponía que era algo de familia ya que las generaciones pasadas de los Min eran igual de reservadas y Yoongi, era técnicamente su copia, solo que en varón. Eso no quería decir que no quisiera, de hecho, la chica sentía demasiado (algo de lo cual no estaba muy orgullosa), era alguien que se encariñaba demasiado rápido a pesar de ser reservada, cosa que le trajo muchos problemas por lo que en ese entonces la única persona que consideraba que merecía todo su cariño era solo su hermano menor.

Y también las personas que lo hacían feliz.

Porqué su hermano era el centro de su universo, y verlo hablar emocionado sobre la conversación que había compartido con Taehyung o por la idea de pasar una tarde con él en la playa era una de las mejores cosas que habían pasado en esa semana, por eso se había encariñado con el "muñequito de pastel" como le decía ella. Eso mismo le había pasado con Jungkook, desde que su hermano le contó sobre el pelinegro supo que sería una persona especial para la vida de Yoongi y por lo tanto también en la de ella. Semanas después lo confirmó, el pelinegro tenía una personalidad preciosa, además de unos ojos que claramente reflejaban toda la bondad qué tenía.

La chica ya se había encariñado demasiado con el pelinegro así como Yoongi, y creía que lo mismo pasaría con Taehyung.

— No sé cachorro, no creo que sea buena idea acompañarte a eso — Comentó la chica — Tu puedes ir, si quieres puedo cubrir tu turno.

— Por dios, no te hagas la que no quiere ir —

— Me descubriste, en realidad no quiero —

— En al fiesta de Hoseok parece que te divertiste mucho — Habló Yoongi mientras comía palomitas de maiz, su botana favorita.

— Esta vez no, cachorro — Comentó Bibi — Es tu turno de divertirte, nunca haz hecho este tipo de cosas, nunca tuviste amigos.

Yoongi la miró con molestia y después le lanzó algunas palomitas ofendido, haciendo reír a la contraria, quien no alzó la mirada de la libreta qué tenía sobre la mesa.

— Espero y eso te haga cambiar de opinión — El menor giró los ojos un poco al escuchar las palabras de su hermana, sin querer mirarla ni decir nada. Sabía que se refería a la idea que tenía de irse de Busan,  pero el par de hermanos habían hablado y discutido sobre ese tema tantas veces que al chico ya no le quedaban demasiadas ganas de hacerlo, además de que el trabajo lo había dejado agotado.

— Tal vez debería ir a dormir.

— Está bien, me quedaré un rato más aquí — Mencionó Bibi, viendo como Yoongi se levantaba del sofá para ir a su habitación. — Antes de eso, recuerda que nadie te conoce más que yo, eres mi cachorro, te crecí y jamás te había visto así.

— ¿Así, cómo?—

— Feliz. — Contestó Hyung Seo — y enamorado. Disfruta de lo que tienes aquí Yoongi, tu sabes lo difícil que es encontrar algo real.

Al decir esas palabras la mayor regresó la mirada a la mesa, mientras que Yoongi iba a su habitación entre un suspiro cansado. Él sabía lo difícil que era encontrar algo real, sea en amigos o en un chico que le gustara, en sus años de adolescencia, cuando aún tenía esperanzas puestas en la vida las cosas nunca le salieron como planeaba, porque a pesar de lo que había visto de niño aun tenía esa esperanza de encontrar una persona. Esa persona nunca llegó. La secundaria y la prepa habían sido de las cosas más horribles qué había vivido Yoongi porqué a pesar de estar rodeado de personas de su edad se sentía más solo que nadie, viendo como todos disfrutaban de su adolescencia, tenían parejas, iban de fiesta, salían con sus amigos y él, bueno, él no tenia a nadie. No tenía amigos y mucho menos pareja, se la pasó en su propio mundo con la esperanza de que un día encontraría a una persona extrovertida qué lo adoptaría y que haría todo con él, ir de fiesta, salir de compras, tomar café o ver películas. Una persona que le quitara esa necesidad de encontrar a alguien porque simplemente ya no iba a ser necesario.