☆ Cap. 41

33 6 0
                                    

A la siguiente tarde, Jungkook siguió con su rutina así como todos, después de su turno en el salón de belleza de su madre en la mañana fue al restaurante en el cual había tenido bastante trabajo al ser fin de semana, por lo que no pudo hablar con Yoongi sobre lo que había pasado en la noche a pesar de que la curiosidad lo estaba matando. Un poco después del atardecer los Park llegaron junto a Taehyung y Soyoon, todos directamente a la barra para pedir una bebida, esta vez Kim tuvo un poco más de confianza y se sentó al otro lado de la barra, justo al lado de Yoongi mientras que el chico seguía preparando bebidas apresurado. No habían hablado mucho sobre lo que había pasado la noche anterior, pero lo que se había aclarado es que ninguno de los dos se arrepentía.

Hoseok llegó poco después de las ocho, cuando los chicos ya habían tomado tantas bebidas que comenzaban a reír más de lo acostumbrado por lo que no quiso quedarse atrás y tomó lo más rápido posible, olvidando la cruda qué había tenido aquella mañana y las promesa de que no volvería a tomar. Los únicos que no habían probado una gota de alcohol eran Jungkook y Yoongi, las razones eran obvias, se encontraban en su lugar de trabajo. Unos minutos después Chaewon se unió a los chicos junto a su novia y la hermana de aquella, a quien se le iluminó la mirada al ver a Bibi charlando relajada con Soyoon.

— Hay posibilidades de que venga SeokJin — Le comentó la menor de los Jeon a su hermano, aprovechando que había ido a recoger unas bebidas para ir a dejarlas a la mesa indicada — Parece que todos quieren venir a tomar unos tragos después de una semana pesada.

—¿Y tiene que ser aquí?—

— Es el restaurante de su padre, claro que tiene que ser aquí — Jungkook suspiró con fastidio, tomó las bebidas y fue a dejarlas a la mesa indicada, tomando dos pedidos más para ir a dejarlos a la cocina, aprovechando unos minutos para tomar asiento y descansar. La tarde había sido demasiado pesada, su cabeza le dolía un poco al igual que sus pies ya que no había tenido ni diez minutos de descanso, ni siquiera había podido ir a platicar un rato con Jimin, cosa que le agregaba estrés a su tarde.

— ¿Jin ya está aquí?— Escuchó de parte de su padre, el chico alzó la mirada y negó con la cabeza — ¿Puedes avisarme cuando llegue? Me dijo que tenía algo importante que hablar conmigo.

Jungkook miró unos segundos a su padre y después asintió, tratando de ignorar aquella presión en el pecho qué sintió al escuchar aquellas palabras, avisandole que algo estaba mal. El pelinegro quería ignorar aquel mal presentimiento, quería pensar que SeokJin hablaría de otra cosa con su padre y no sobre su relación con Jimin, porqué a pesar de que no se hablaban y la relación que tenían antes estaba perdida por completo, no quería pensar que los delataria, no por él, sino por Chaewon, le había prometido a Chaewon que no diría nada y esperaba que mantendría su palabra.

Cuando su padre le entregó los pedidos los fue a dejar a las personas correspondientes, en el camino le pidieron algunas bebidas por lo que fue a la barra para entregársela a Yoongi, causando que pudiera tomar un pequeño descanso de un par de minutos.

— Hola guapo — Lo saludó Jimin, con una pequeña sonrisa, subiendo una de sus manos a su cabello para acomodarlo un poco — Te ves exhausto —

— Lo estoy — Contestó el pelinegro, bostezando un poco, notando las mejillas rosadas de su novio al igual que sus ojitos alegres  — Y tu estás borracho —

— Solo un poco — Contestó Park con una pequeña sonrisa —Me gustaría que estuvieras aquí conmigo.

— Si, a mi también me gustaría estar aquí.

El pelinegro dejó de hablar al escuchar como la voz de Yoongi le indicaba qué las bebidas estaban listas, causando que se levantara para ir a dejarlas a las mesas, no sin antes notar que Bibi y Soyoon seguían hablando y que su amiga no le había prestado ni un grado de atención a Chungha, cosa que hizo que negara con la cabeza. Jungkook conocía a perfección la historia de Enzu, una chica preciosa qué conoció en su tiempo en Seúl, una noche en un club, alguien segura y que llamaba la atención con solo su presencia, era una persona soñadora y demasiado grande para ese mundo, o al menos así la describió Hyung Seo, le contó todo lo que vivió con ella, todo lo lindo que vivieron, cómo es que se enamoró de ella, las citas, los besos y después cuando todo se arruinó, como Enzu rompió su corazón de todas las formas posibles, la forma en la que la humilló y se aprovechó de su enamoramiento con ella, como la usó y le quitó todas las ganas de volver a querer a alguien de esa forma. Jungkook sabía todo, sin embargo, no le gustaba la forma en la que se había cerrado por completo, a pesar de eso sabía que no podía opinar ni decirle nada, la chica ya era una adulta y se suponía que sabía lo que hacía, o al menos eso quería creer el pelinegro.

Lindo Arcoíris ☆ AU KM Donde viven las historias. Descúbrelo ahora