↳˗ˏˋ 𝐩𝐥𝐚𝐧 𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭𝐨 ˊˎ˗ ↴
Paz. Eso era lo que sentía ahora, paz. Después de haber charlado con Xavi y haber tenido una pequeña charla con Pablo, la cual en cierta forma me hizo sentir mucho mejor, regresé a mi hogar, pidiendo comida delivery en el camino, para cuando llegué, me esperaban solo parad darme el pedido y dejar propina como de costumbre era. Entrando con velocidad a mi hogar, devoré esos deliciosos fideos chicos, acompañados de verduras y un buen vaso de gaseosa, había usado platos desechables por lo que me ahorré una lavada de tres o cinco minutos, dependiendo de mi esfuerzo y velocidad para hacer eso. Decidí que lo mejor era distraerme, iniciando a ver una serie de Netflix mientras comía alguna bocana que tenía por ahí. Todo bien hasta que recordé que con cierto sevillano había visto la serie un par de veces, era una de sus favoritas. Podía escuchar detrás y a mi lado como eco sus comentarios respecto a la misma, sumando la delicada risa en momentos adecuados y no, la quite. Suspirando y pensando en que podría hacer, decidí entrar a Tiktok, pésima idea. Él era titular. Maldije cerrando la app y alejando el celular de mi persona. Una mascota me vendría bien. Ese pensamiento cruzó mi mente, parecía una muy buena idea hasta que mis ojos dieron un pequeño repaso a mi departamento, no, no funcionaría. ¿Por qué? Por su tamaño, es pequeño porque solo está diseñado para una persona, sin espacio dónde poder movilizarse abiertamente y una mascota necesita eso. Bien podría mudarme, pero el gran proceso que conllevado eso no sería de mucha ayuda porque tiempo es lo que no tengo ahora; con los entrenamientos, ruedas de prensa, salidas con amigos y más.
Entonces, volví a tomar mi celular entre mis manos, entrando a PlayStore, no era mucho de jugar (a excepción de la FIFA, claro) pero con ganas de matar tiempo, descargué una gran variedad de juegos de cualquier género y el que más me entretuvo fue uno de colorear por número, había demasiadas opciones y muchos colores, haciendo que todo pensamiento x se fuera de mi memoria con sorprendente velocidad, teniendo toda mi atención en el juego y llamando a la paz.
Dos llamados a mi puerta seguido de dos personas entrando quito la atención dada al juego para centrarla en ellos. Ferran y Leah. Curioso era el cómo habían logrado entrar pues en ningún momento me levanté a abrirles, luego recordé que al español le había entregado un juego de llaves cuando compré el departamento, me sorprendía que aun las tuviera conociendo la capacidad que tiene para guardar en un buen lugar las cosas. La morocha poso sus delicados orbes sobre mí, culpables y lamentosos. Acercándose con cautela, pero rapidez a la vez, ya estando lo suficiente cerca, llevo su mano derecha a mi mejilla, dejando pequeñas caricias en ella.
—Veo la necesidad de disculparme —fue aquello que primero dijo, confundido más teniendo una idea del motivo, dejé que continuará—, por lo de la fiesta... mira, si yo no te hubiera dicho que fuéramos, no te hubieras enterado y tampoco serían titular en las noticias por lo sucedido —la interrumpí de forma brusca, ella dejando la frase al aire y viendo a mi persona con pena.
—¿Titular? —repetí lo dicho por ella, incrédulo—, pero el míster a mi me dijo... —ahora quién había sido interrumpido era a mí, confundido y con aquel sentimiento feo que me invade cada que la situación no es buena o de mi agrado.
—Si, él te dijo que intervenía antes que alguien con más autoridad lo hiciera —comento lo que me había dicho el español—, pero eso no quita el hecho de que miles de personas hayan visto el video, es tendencia en la mayoría de las apps, en tiktok han creado buen contenido de eso, vieron la oportunidad y la aprovecharon —ante lo último, recibió un codazo por parte de Leah y no podía ser peor.
Saber que ese video andaba rondando por todo internet, me ponía los pelos de punta porque ponía en riesgo ambas reputaciones, tanto la suya como la mía y daba acceso a esos comentarios fuera de lugar que la gente lanza, sin darse cuenta del daño que causa. Honestamente, no importaría marcar la mía, pero ¿La de él? arruinar una carrera solo por mi capricho denominado "amor". No, no iba al caso y no era correcto. Estaba sin hablar, estupefacto y horrorizado, estaba seguro de que la palidez adornaba mi rostro y la avalancha de escenarios catastróficos se hacía presente.
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Don't blame me | Pedri & Gavi.
Romance𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄 ⩩﹕Romper aquella promesa que me hice a mí mismo luego de que ella se fuera no estaba en mis planes, mucho menos volver a caer y colocarlo sobre mi moral, sobre mi buen juicio. Sentimientos extraños florecieron en mí de...