↳˗ˏˋ 𝐏𝐞𝐝𝐫𝐢, 𝐲𝐨... ˊˎ˗ ↴
No había podido dormir. La cama estaba incomoda, hacía frío y no encontraba la posición adecuada para poder dejarme caer en los brazos de Morfeo. Mi cabeza dolía de tanto pensar que la idea de querer cortármela paso por mi mente, absurdo. Ante ello, decidí que leer un libro, teniendo el pensamiento de que me ayudaría a dormir, proporcionándome sueño más no había sido así ¡todo lo contrario! me sumergí en las páginas que contenían variedad de emociones, revolviendo más mi interior al terminar de leer y quedar con un final feliz. Un final que yo deseaba tener. Luego de eso, tuve una enorme charla con Ferran en donde me sentí bien, hablamos de miles de temas sin sentido que mi estomago llego a doler de tanto reírme, esa charla dándome el sueño necesario para ir a poder descansar, pero ya estando de nuevo en la cama, se fue al carajo.Me quede pensando hasta el amanecer en los sucesos recientes con ese lindo sevillano que de alguna forma u otra no quería salir de mi corazón más sabiendo que a la mañana siguiente hablaríamos y me aterraba porque se sabe qué puede terminar bien pero también puede terminar mal. Esperando con ansias que el resultado fuera uno agradable para ambos, sabiendo en el fondo que todo ya estaba jodido y que nada en el mundo haría cambiar la decisión que el sevillano había tomado.
Despejando mi mente, decidí darme una ducha, me quitaría el sueño o al menos eso quería que pasará. Me desvestí con lentitud, puesto a que cada acción realizada me era pesada al tener mi cuerpo cansado, en el momento que mis pies tuvieron un contacto directo con el piso, mi piel se erizo de forma rápida ya que se encontraba frío. Sin mucho rollo, me metí a la ducha, colocando el agua tibia y dejando que todo mi cuerpo se mojara, siendo una agradable sensación para mí. Al terminar, salí con velocidad, teniendo el cuidado de no caerme en el camino, opté por un chándal negro y una playera del mismo color, sumando un par de tennis blancos. Mis acciones fueron interrumpidas por el sonido de mi celular, haciéndome saber que alguien me había escrito. Sin pensarlo dos veces, cogí el móvil y mi corazón comenzó a latir con más fuerza al leer el nombre en la pantalla. Con mis dedos temblando deslice los mismos para así poder desbloquearlo y leer el mensaje que el sevillano me había enviado.
"veinte minutos, te veo donde siempre" nos íbamos a ver pronto y ni siquiera sabía que era lo que debía hacer estando a su lado. Las ganas de negarme me invadieron ya que lo último que quería ahora era hablar porque tenía claro que todo saldría mal. Después de unos segundos, decidí contestar con una reacción de pulgar arriba, nada más.
De inmediato marqué a Ferran, quería opiniones, consejos, regaños y demás. Tardó en contestar, suponiendo que aún seguía durmiendo puesto a que apenas eran las diez de la mañana y en día de descansos solía dormir hasta tarde sumando que seguro el sueño le agarro fuerte luego de nuestra charla nocturna, al contestar, un suspiro largo salió de mis labios, siendo ese contagioso porque luego escuche uno por parte del valenciano.
—¿Vienes por mí? No tengo ganas de manejar, mi cuerpo duele y debo ir a la heladería. Gavi quiere hablar conmigo —me explique luego de saludar, pasando una mano por mi cabello a la vez que bajaba los escalones que me conducían a la planta baja, lugar donde la sala de star se encontraba.
—Me sorprende que vayan a hablar, llevan diciendo eso como seis veces y nada —comenzó diciendo y ante su comentario no pude evitar rodar los ojos y dar un pequeño asentimiento a pesar de que él no me estuviera viendo.
—Creo que ya es hora, digo, debemos aclarar todo mejor, pero si te soy sincero, siento un presentimiento extraño luego de haberlo visto con Laporta. Me ha dejado más confundido de lo que ya estaba —continué diciendo, escuchando de fondo algunos sonidos que me indicaban que Torres se encontraba saliendo de su hogar o terminando de arreglarse.

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Don't blame me | Pedri & Gavi.
Romance𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄 ⩩﹕Romper aquella promesa que me hice a mí mismo luego de que ella se fuera no estaba en mis planes, mucho menos volver a caer y colocarlo sobre mi moral, sobre mi buen juicio. Sentimientos extraños florecieron en mí de...