Don't blame me | Pedri & Gavi.

23.

𝐧𝐨𝐭𝐞: ¡𝗁𝗈𝗅𝖺! 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗋𝗍𝗂𝖽𝗈 𝗈𝗋𝗂𝗀𝗂𝗇𝖺𝗅 𝖾𝗌 𝖽𝖾𝗅 𝗆𝖺𝖽𝗋𝗂𝖽 𝗏𝗌 𝗈𝗌𝖺𝗌𝗎𝗇𝖺, 𝗉𝖾𝗋𝗈 𝗅𝗈 𝗁𝖾 𝖼𝖺𝗆𝖻𝗂𝖺𝖽𝗈 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗊𝗎𝖾 𝗌𝖾 𝖺𝗇̃𝖺𝖽𝖺 𝖺 𝗅𝖺 𝗍𝗋𝖺𝗆𝖺.

↳˗ˏˋ 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐨 𝐧𝐮𝐧𝐜𝐚. ˊˎ˗ ↴

D

esde que Pablo me dijo que quería que nos juntaramos no he podido dejar de pensar en ello, me carcome por dentro que incluso he estado pensando en que podría pasar, sabiendo exactamente que llegaríamos a hablar sobre lo que ha estado pasando estos últimos meses y en cierta parte me aterraba porque yo estaba intentando dejar el tema a un lado, aceptar que no hubo un "nosotros" y que tampoco lo habría porque ambos siendo demasiado immaduros joderíamos.

—¿estás nervioso? —pregunta Torres a mi lado, quien con demasiado nerviosismo movía su pierna, siendo una pregunta tonta ya que estaba más que claro que si, los nervios me invadían—, Robert parece demasiado relajado mientras que yo soy un revoltijo.

Había llegado el día que muchos esperabamos, la final de la Copa del Rey, un partido que se disputaría contra el Osasuna y las ansias de salir ya a la cancha eran demasiadas, pero a la vez no debido a que existía la posibilidad de que perdieramos, quedando bastante mal ante la afición que hoy se encontraba en el campo.

—Bueno —me encogí de hombros mirando de reojo a mi amigo al mismo tiempo que posaba la palma de mi mano sobre su rodilla, dejando suaves caricias que buscaban transmitirle seguridad—, Robert es Robert y vos, vos sos Ferran.

Debido a ese comentario me gané un suave zape que en vez de dolerme me causo risas contagiosas porque a los segundos Torres estaba riendo conmigo y eso en cierta parte me causo demasiada tranquilidad que incluso me permití cerrar mis ojos por varios minutos, alejando de mi mente todo mal pensamiento que se quisiere cruzar.

—Hoy se gana —esa voz rompió mi burbuja, obligando a que abriera mis ojos para toparme justamente con ese par de orbes miel que no estaba deseando ver pero eso cambió al notar la sonrisa que en su rostro había, seguía gustandome ese resplandor que en ellos había y no me cansaría de decir que era la más linda que mis ojos habían visto y que verían—, vamos, hoy ganamos, hoy ganamos —comenzó a corear moviendo sus manos en forma de apoyo, esa acción provoco que los demás comenzaran a hacer lo mismo mientras que yo simplemente podía sonreír mirandolo porque en sus ojos seguía estando esa emoción antes de iniciar un partido, esa ilusión tan hermosa.

—Lo lograremos, los adoro, chicos —continuo teniendo sinceridad en sus palabras con un tono de voz que para mí fue tan extraño porque aunque costará admitir sonaba a despedida, sonaba a que algo pasaría y no, yo quería pensar que solo eran pensamientos raros míos, miro a Ansu con una mueca en sus labios y este sin dudarlo se lanzó a sus brazos, rodeandole con demasiado cuidado que a todos nos sorprendió, no pude evitar desear ser yo quien lo estuviese abrazando, ser yo quien le diera esa paz que él justamente ahora estaba necesitando, sumando que por más que quisiera no podía ser posible, lo nuestro ya no era igual.

Me quede embobado viendo como Pablo hablaba con algunos compañeros hasta que tuve que reaccionar debido a que el partido estaba por iniciar, me puse de pie decidido a salir del lugar hasta que una mano rodeo mi muñeca, haciendo que parase de golpe y no basto en darme la vuelta porque mi corazón ya estaba acelerado y eso significaba claeamente que Pablo me había detenido. Dudoso giré sobre mis talones, notando una tristeza profunda en sus ojos que terminó de romperme, de nuevo. Sin previo aviso se lanzó a mí, abrazandome como si tratase de llevar mi marca en él porque sabía que este sería nuestro último abrazo, tarde en reaccionar porque había sido de la nada, rodee su cintura con mi brazo derecho y subí mi mano izquierda para acariciar su cabello con suavidad. La calma me invadió al tenerlo de nuevo en mis brazos, extrañaba tanto esa sensación de calidez que da al abrazar a esa persona tan amada. Disfrute el momento por varios segundos, se separó de mí y sin dejarme hablar o reaccionar salió del lugar, haciendo que yo estuviera una vez más confundido.

Salí segundos después, se llevo a cabo el acto principal, se escucho un silbato  y gritos de pasión, el partido había iniciado. Me quede tieso en mi lugar queriendo alejar todo de mi mente pero se me estaba haciendo imposible. Estaba bien pero llega él, me abraza y sin decir nada se va, me había hecho efecto justamente en el peor momento pero entonces recorde la meta de mi día, iniciando a trotar por la cancha, en busca del balón, ayudando, dando asistencias y de vez en cuando dando miraditas a cierto español. El Osasuna estaba dominando muy bien el balón en la primera parte que ni tiempo nos daban para reaccionar, todos nos encontrabamos desubicados y cuando hubon descando Xavi nos bardeo con palabras fuertes que terminaron en un "vamos, chicos", tome agua mirando a Gavira, lucía tan bien que seguí odiandome por no estar igual.

La segunda parte dió inició, el Barça tomo posesión completa del balón y agradecí demasiado eso. En el minuto 88' el marcador iba tal y como empezó, eso cambió gracias a un tiro de esquina que cobraron a favor de nosotros, me aseguré de tomar una buena posición para segundos después darnos una mirada con Ferran que me hizo sentir seguro, patió el balón y con un centro mío la pelota entro al arco. Emoción se quedaría corto ante lo que sentí, la afición estallo en gritos de euforia y alegría.

Lanzé un grito de emoción corriendo hacia una esquina y sin pensarlo más porque sabía que si lo hacía solo lo iba a joder, levante mis dedos al aire formando una "P" con mis dedos al mismo tiempo que mi mirada conectaba con la suya, quedando ambos en un trance queriendole decir que si, el gol era para él porque así lo dictaba todo de mí. Él sonrió y puedo jurar que me derretí en ese momento, era una sonrisa sincera, calmada, de hogar y quizás, solo quizás de amor también. No podía decirle con palabras lo tanto que lo amaba y esperaba que ese gol fuera una señal, fuera la acción que marcaba nuestra eternidad efímera.

Salí de mi burbuja cuando Ansu se lanzó a mí, felicitandome con gritos de alegría, susurro a mi oído un "pablo, pablo gavi" mencionando al dueño de mi gol y corazón.

El partido continuo, todos relajados porque ya lo teníamos ganado. Añadieron solamente cuatro minutos y esos los disfrutamos, el silbato sonó. Me quede estático en mi lugar, eso significaba una cosa; el partido hab terminado y eso quería decir que ys éramos campeones.

—¡Ganamos, Pedri! ¡La puta madre, ganamos! —las palabras de Ferran me hicieron reaccionar, le miré tan feliz que no pude evitar sonreír, aunque haya abrazado a varios de mis compañeros, mi atención seguía centrada en Gavi.

Sus ojos se posaron sobre los míos a la distancia, queriendo decir mucho pero a la vez poco; ambos tragamos saliva y él con una cautela que a mi me sorprendió se acerco a mí, estando ya cerca sus manos viajaron a mis mejllas dejando caricias en las mismas al mismo tiempo que nuestras respiraciones se juntaban siendo una sola, mi corazón acelerado al mil y mis nervios aumentados como nunca debido a la cercanía que entre ambos había, sin entender la situación ya que sus acciones habían sido de la nada, por inercia lleve mis manos a su cintura, haciendo una presión en ella que causo un suspiro por parte del menor.  Me permití admirar cada fracción de su rostro, su suave piel, su barbilla perfecta, las hermosas pestañas que cubrían esos ojos que me volvían loco, sus delicados y rosados labios que carajo, podría besarlos una y otra vez. Él parecía hacer lo mismo, remarcando con su dedo cada parte de mi rostro, como si tratase de grabarlo en su mente para poder recordar. Sentí mi mundo dar un salto cuando remarcó la orilla de mis labios con una precisión que me hizo temblar, su mirada sobre mis labios y el deseo de ser besado por él a pesar de que miles de personas estaban viendo alta escena que estabamos creando pero siendo honesto, me importaba una mierda porque para mí en ese momento solo éramos él y yo. Solo éramos dos corazones rotos que se estaban despidiendose con los latidos que proporcionaban.

—¿ahora o nunca? —se pregunto así mismo en voz baja haciendo que recordase las palabras de Jude mientras la tensión crecía debido a que nuestros rostros poco a poco se iban acercando, nuestras narices se rozaron con semejante lentitud que a mi cuerpo hizo temblar, ya no éramos concientes de la situación y joder, se sentía tan bien.

—Ahora —musite en respuesta a su pregunta, cortando la distancia que separaba nuestros labios, devorando, bailando, flotando. Fricción perfecta que a su lado llevaba una sincronización maravillosa, ambos pares de belfos queriendo grabar el sabor, la textura, el sentimiento porque sabían que aunque doliese ya no se volverían a encontrar.

note: WAAAA, yo ame escribir esto mientras escuchaba a tay, he sentido tan lindo actualizar, extrañaba hacerlo. ¿y que mejor que en plena madrugada? ah. esperaba con ansias este momento y que haya sido ya escrito me pone muy feliz. un 14 de octubre. /guiño. con un voto o comentario, me haces saber si te ha gustado, mil gracias por leer ♡.

andy ♡.