↳˗ˏˋ 𝐜𝐚𝐥𝐦𝐚, 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐢𝐫𝐚 ˊˎ˗ ↴
Llegamos a la cabaña. Una muy grande con un diseño rustico que, siendo honesto, no fue mucho de mi agrado, prefiero lo moderno y minimalista. Seis habitaciones, cocina, comedor, minibar (fue estrenado por Robert al momento de entrar), una sala espaciosa y cómoda. Sanitarios, lavandería, un bello jardín en el cual destacan las rosas rojas. Nos dieron a escoger habitación, fuí el último en hacerlo por lo tanto me toco la que se encuentra al final del pasillo. Habitación "14", a mi lado está la que escogió Ansu y frente a la de él está la habitación del lindo sevillano; Gavi.
—Lo primero que he anotado por hacer; una caminata —nos comenta Raphiña sacando su celular y entrando a las notas.
—¿Caminata? creo que es mejor quedarnos en la cabaña por el momento... —agrega Bea, dando su humilde opinión que claramente no le agrado a nadie. Mucho menos a mí.
—Para, yo si quiero salir —le damos la razón a Ansu porque pasar casi seis horas en un autobús no fue agradable para ellos, pero para mí fue lo mejor.
Claro, lo fue porque estuve con él.
—Todos queremos y lo haremos, vos te podés quedar —quien interviene ahora soy yo. La miro a los ojos esbozando una pequeña sonrisa y dirigiéndome a Gavi, quién mira su celular como de costumbre—. Ven, vamos.
Él me mira confundido, seguro no nos ha estado prestando ni un poco de atención, Bea lo mira y mis compañeros inician a hablar entre ellos y avisan que iremos.
—No estabas escuchando —inicio soltando unas pequeñas risas—. Vamos a dar una caminata, la mayoría ha salido y pues... —me quedo en blanco por unos segundos, pensando que decir sin arruinarlo—, podríamos ir juntos.
Me encojo de hombros y ante mis palabras, el español esboza una de aquellas sonrisas que ante mis ojos es linda. Asiente emocionado, le agrada la idea y es ahí cuándo me pregunto. ¿Le agradará ir conmigo? Aunque creo que lo es, de no ser así no me hubiera aceptado... no sé, estoy haciendo líos en mi cabeza desde ayer.
—Quiero, quiero —me responde y eso ahora me emociona a mí.
—¿Saben? Mejor iré, los acompaño y vamos juntos los tres —agrega Bea y Pablo se gira a ella asintiendo y riendo un poco.
¿Me está jodiendo? Mi expresión facial cambia por completo y trato de disimularlo porque no quiero hacer sentir mal al español.
—Entonces, vámonos.
Dejo que Gavi pase por delante e inconscientemente mi mano se posa en su espalda baja, haciendo una poca presión y sorprendiéndome que el joven no se haga a un lado como lo haría normalmente.
—¿A dónde iremos exactamente? —pregunta la americana cuándo llevamos un par de minutos caminando, buscando a los demás.
—A donde sea —le contesto simple y sin ganas, escucho como suspira el sevillano y se coloca entre ambos, con una pequeña sonrisa.
—¿Cómo cuánto tiempo creen que tardaremos en llegar al centro? —pregunta con la intención de sacar algún tema de conversación. Lo miro un poco confundido.
—¿El centro?
—Si, es donde hay un lindo jardín. Al menos eso es lo que me ha contado Ferran —se encoje de hombros sin despegar su mirada de mí.
—Oh, caminemos más rápido y llegaremos antes ¿No? —propongo y antes de seguir hablando, soy interrumpido bruscamente por la americana.
—Vamos lento —agrega y arqueo una ceja—, así pasamos más tiempo juntos.
Aceptaría si solo fuera con Gavi, no con ella.
—¡Genial! —exclama el sevillano enrollando su brazo con el mío—, estoy feliz por este viaje... es como un respiro a todo.
—Prefiero cuidad —interfiere Bea y yo ruedo los ojos, dando razón a lo que ha dicho el joven español.
—Ni una, ni otra —al decir eso, Pablo me voltea a ver y sonríe de lado—. digo, ambas son buenas opciones, podría estar tanto como en el campo que como en la cuidad.
—Entendible —me contesta simple y sus ojos no se despegan de mí por varios segundos, sintiendo como me iniciaba a poner nervioso y eso no era normal porque antes podía pasar una eternidad con la mirada de Gavi sobre mí y no pasaba nada, ahora es diferente.
—Ayer compré una blusa azul... —inició a hablar Bea y desde ahí no pude callar la charla entre ellos dos, su atención se fue a ella y se esfumo de mí.
Iniciaron una charla sobre esa blusa azul y desde ese momento deje de escuchar por completo, mi mente simplemente se centró en la naturaleza que nos estaba rodeando en ese momento. El cielo se nubló un poco y eso quizás fue la advertencia de que una fuerte lluvia caería sobre nosotros. Ambas voces eran como un eco para mí, no se entendía lo que decían y estaba agradecido porque la voz de la joven para mí es muy irritante supongo que es porque no estoy acostumbrado a escuchar a las mujeres hablar mucho.
Note como ella se acercaba mucho al sevillano, dándole pequeñas miradas con un brillo en ellos y una sonrisa que bien podría ser falsa. Bufé molesto sin motivo y desvié mi mirada, no tenía ganas de ver como coqueteaban o lo que sea que estuvieran haciendo.
Ella dejo escapar una risa chillosa que me obligó a taparme los oídos, note que el español quería hacer lo mismo y de alguna manera u otra eso me hizo sonreír un poco. Rodeo con sus brazos a mi amigo, lo único que pude hacer fue cerrar mis ojos y respirar profundo.
Calma, respira.
Bueno, me era raro el hecho de enfadarme porque ambos estaban teniendo una agradable charla. Queriendo destacar que era porque no me estaban incluyendo a mí, aunque en el fondo los ¿celos? estaban reluciendo y como persona cuerda que soy, no quería aceptarlo.
—minuto de silencio —interrumpí un poco brusco, los dos me voltearon a ver y dediqué una falsa sonrisa—, hagamos silencio y así podremos admirar la naturaleza en paz —di por terminado mi enunciado, haciendo pequeños ademanes que me parecieron ridículos.
—Mjm, me parece una buena idea... —musitó el jugador español, entrecerrando sus ojos y mirándome fijamente—, Bea, toma camino. Pedri y yo te seguiremos.
Abrí mi boca un tanto sorprendido por sus palabras, parecía que todo el camino iba a estar con ella, pero ¡no! me había escogido a mí. Quisiera que siempre hubiese sido así. Bueno, no sé porque estoy emocionado. Bea parecía una de esas personas que son dominadas, respetan ordenes que provienen de esos bellos ojos que mi compañero posee, no protestó, simplemente dijo que si y siguió su camino.
—Vamos.
Murmura dándome una sonrisa de boca cerrada y viendo sus ojos resplandecer. Dando inicio a mi caminata de dientes de león.
↳˗ˏˋ 𝐍𝐨𝐭𝐚 ˊˎ˗ ↴
Buen momento para decir que el sábado, nuestro equipo hizo un buen trabajo... golazo de Ferran. (ganas de hacerle un fic pero no tengo ni uno terminado).
con un voto o comentario, me haces saber si ha sido de tu agrado <3
andy.
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Don't blame me | Pedri & Gavi.
Romance𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄 ⩩﹕Romper aquella promesa que me hice a mí mismo luego de que ella se fuera no estaba en mis planes, mucho menos volver a caer y colocarlo sobre mi moral, sobre mi buen juicio. Sentimientos extraños florecieron en mí de...