Ayla

15

Capítulo 15

Malik Sallow

-¡Ustedes se quedarán aquí, hasta que las encontremos!- grita, las brujas no se ven afectadas por la amenaza en su voz – les advierto, si mi Luna está herida, pagaran las consecuencias.

-Descuide alfa Malik, nos quedaremos justo aquí.

Sale de su oficina dando un portazo, no espera para cambiar de forma, esperando que su lobo pueda encontrarla con mayor rapidez, cuando están fuera de la mansión ya tiene reunido a un grupo de rastreadores, además de su beta y omega.

"Si algo le pasa te mataré"

Gruñen hacia el lobo café, este inclina un poco la cabeza, pero le gruñe de vuelta.

"Cuento con eso"

Duncan jamás le había tenido miedo, era su mejor amigo, sabía que todo tendría una explicación, pero la furia creciente en su pecho no le permite razonar, da la orden de comenzar a buscarla, siguen el rastro de la joven hasta las afueras del pueblo, encuentran el abrigo y bufanda que llevaba puestos, pero el rastro termina ahí.

"La bruja debe estar ocultándola"

Cerys, el lobo perteneciente a Duncan se ve inquieto, parece haber encontrado un nuevo rastro, pero no es el de ella.

"Entonces, encuentren a la bruja"

Son guiados en distintas direcciones, se dan cuenta muy tarde que es un truco más de la hechicera para confundirlos, así que vuelven al lugar donde encontraron las prendas, parten desde ahí, se separan para abarcar más territorio, solo espera que no haya huido en dirección a otra manada, la asesinarían sin pensarlo por invasión.

"Alfa, no hay señales de ella, hemos recorrido todo el perímetro de la manada"

"Nadie descansará hasta que su Luna haya vuelto."

Llevan horas buscándola, tenía esperanza de encontrarla cuando comenzó a nevar, sabía que no estaba preparada para el frío, quería encontrarla antes de que se congelara.

Su esperanza renace, luego de un tiempo el viento cambia de dirección trayendo consigo ese olor a caramelo que buscaba, viene del norte, no hay nada en esas tierras, su manada era la última al norte, por lo que el territorio en el que se encontraba, era tierra de nadie, muchos rebeldes y salvajes lo habitaban, nunca habían representado amanezca alguna.

"Esta en el norte, debemos seguirla."

Corre siguiendo su rastro, sus compañeros lo alcanzarán en cuestión de minutos, está atento a cualquier movimiento, el olor se va intensificando, acelera cuando comienza a sentirse asustado, aunque trata de controlarse no lo logra, comprende que la emoción no es suya, es de Ayla.

- ¡Auxilio! – puede escucharla, su esencia lo guía, comienza a sentirla - ¡Malik!- cede el control a su lobo, sabe que la encontrará, perciben el olor de otras dos personas, dos cambia forma, Asim casi pierde el control al percibir el pánico de su pareja.

-¡Ayuda! – sus gritos terminan de guiarlo, un hombre la lleva al hombro, mientras ella sigue gritando, peleando por escapar - ¡Malik, por favor!, ¡Malik! – no necesita más estímulo que ese.

-¡Cierra la maldita...!- Salta sobre el hombre derribándolo, no le da tiempo de comprobar el estado de la pelinegra, lo atacan por la espalda tratando de hundir los colmillos en su cuello, se sacude sin problema a su rival, le devuelve el ataque.

Lanza poderosos zarpazos que arañan el rostro de la loba, no es oponente para él, se abalanza de nuevo a ella, la somete tomándola por el cuello entre sus mandíbulas y enterrando sus garras en el abdomen, la mujer cae, lloriqueando por el dolor.