Ayla

18

Capítulo 18

Advertencia

🔥🔥🔥

Este capítulo tiene para el final contenido sexual explicito, si les molesta pueden saltarlo. Gracias por su apoyo.

Decidió ignorarlo.

Ambos parecían haber aceptado su silenciosa compañía, pero ella se volvería loca si no le daba algo de espacio, pasaban casi todo el día en la habitación o la oficina, al menos le había conseguido algunos libros para mantenerla entretenida.

-Mañana comenzarás tus sesiones con la sacerdotisa – eso era lo único nuevo, Malik estaba empeñado en convencerla de que llevaba sangre de lobo en su sistema, le habían estado haciendo muchas preguntas de su pasado, e indagando cada paso en su vida.

- ¿Por fin te mantendrás lejos? – responde sin mirarlo.

-Yo voy a supervisar todo – se encoge de hombros y sigue con su lectura, se mantienen en silencio unos minutos, hasta que el celular del hombre interrumpe – debo responder, si tratas de hacer algo estúpido lo sabré.

Vuelve a ignorarlo, él sale de la oficina, sabe perfectamente que no se alejará más de diez pasos de ahí, se talla los ojos cansada de leer, trata de acomodarse mejor en el sofá, pero unos tintineos la distraen, busca el origen del sonido, en la ventana un pequeño cuervo golpea el cristal con su pico, se acerca para abrirle.

- ¡Hola! – brinca de la impresión, a su espalda está de nuevo esa chica de cabello blanco con la sonrisa más bonita que haya existido.

- ¿Cómo entraste? – trata de hablar en tono bajo, los lobos tenían una excelente audición.

-Tú me dejaste entrar – señala la ventana, el cuervo entra volando hasta pararse en su hombro, lo acaricia, aun sonriéndole – sabía que volverías, eres muy valiente linda Ayla.

-Tenía que hacerlo, mis cachorros estaban en peligro – se abraza a sí misma, el viento helado despeina su cabello.

-Aún lo están – la mujer se pasea por la habitación leyendo los títulos en los lomos de cada libro- pero hiciste lo más importante, las manadas ahora conocen del peligro que los acecha, aunque lo peor está por venir.

- ¿Qué dices? – la detiene, su sonrisa sigue intacta.

-Digo que vamos a necesitarte, mañana trataremos de encontrar la verdad sobre ti, y qué es lo que te une al auto nombrado "rey de los lobos".

- ¿También crees que soy una mujer lobo?

-No lo creo – ve hacia la puerta y comienza a acercarse a la ventana donde deja al cuervo. – Lo sé, ahora, sé que has tenido problemas, he venido a traerte una solución.

-No tengo nada que darte – se adelanta, no volvería a darle su sangre.

- No es necesario, soy yo la que debe saldar su deuda – una espesa nube de humos comienza a cubrir a la bruja – hiciste que perdonaran mi vida – el cuervo grazna antes de salir volando, la peli blanca esta cubierta por el humo hasta la cintura – los lobos son posesivos y protectores por naturaleza, más los alfas, si en verdad quieres tener algo de libertad deberás negociarla apelando a sus celos.

Desaparece tragada por el humo, ella se queda ahí de pie frente a la ventana abierta, tratando de descifrar lo último que ha dicho.

-Aléjate de la ventana, puedes enfermar- salta en su lugar, no lo había escuchado volver, hace lo que le pide, cerrando de nuevo el cristal, encontrando al cuervo en la rama de un árbol cerca, sus ojos ahora relucen en color plateado-