Ayla

32

Capítulo 32

Artemisa toma el control de su cuerpo, se enfrentan a Apolo, pero es evidente su falta de preparación, él tiene mayor dominio de su cuerpo lobuno, mientras que ellas aún se tropiezan al querer tomar en mando de su cuerpo, es una pelea complicada, no están dispuestas a rendirse.

Apolo dirige la mandíbula a su cuello, logra evadirlo al golpearlo con una de sus patas, no espera a que se recupere y es ella quien lo toma por el cuello, haciendo tanto daño cómo es posible, hunde sus garras en el costado del lobo y lo escucha chillar, logra soltarse tomando distancia de ella, ve con claridad como espera a que sus heridas sanen, por la magia del brujo que debería estar ayudándolo, pero no sucede nada.

El lobo comienza a buscar disimuladamente algo a su alrededor, comprenden entonces que busca al hechicero, trata de llamar el poder que le fue otorgado, pero nada, en cambio ella sí que puede sentir el poder de Evie, le recorre las venas, curando todas sus heridas, renovando sus fuerzas.

Una nebulosa blanca se materializa cerca de lago, Evie, Duncan y un tercer hombre aparecen, el último cae al suelo, tiene los ojos abiertos, lágrimas de sangre corren por ellos, está muerto, Apolo avanza un solo paso en si dirección, sorprendido.

-Con que tienes una bruja trabajando contigo – vuelven a su forma humana, ve en los ojos de Aidan el odio que los ha llevado a este momento, estudia las similitudes que tienen, y se pregunta fugazmente, ¿así es como lucía mi padre?

-Tomé la idea de ti, ¿no estás orgulloso? – imita su sonrisa cínica invitándolo a perder el control de nuevo – pero veo que perdiste al tuyo, ¿verdad?

-No lo necesito para acabar contigo – ambos gruñen.

Se enfrentan en un combate cuerpo a cuerpo, Ayla está sorprendida de recordar todo lo que Miles se esforzó en enseñarle, no obstante, su inexperiencia es evidente, en un movimiento mal calculado Aidan la derriba, la inmoviliza sujetando su cuello y la atraviesa volviendo una de sus manos en garra.

El aire escapa de sus pulmones, tose de forma involuntaria y escupe sangre, ve todo en cámara lenta, a Duncan intentado acercarse, Evie deteniéndolo y gritando que debe hacerlo sola, a escasos metros de ella Malik yace inconsciente, verlo así duele aún más, recuerda a sus cachorros y decide que no morirá ahí.

Hace acopio de toda su fuerza, con ambas manos retira con dificultad la garra de su hermano, la magia de Evie comienza a funcionar cerrando la herida, Aidan pone resistencia, apretando más su cuello impidiendo que respire, Ayla aprovecha esa oportunidad para dar una patada en su entre pierna.

No debe perder el tiempo, se pone de pie rápido, él está arrodillado, alza la cabeza para mirarla con la intención de decir algo, imita el gesto de su hermano mayor, transforma una garra y lanza el zarpazo directo a la yugular del hombre, ve la sorpresa y el horror en su mirada.

Lleva una mano a su cuello intentando detener le hemorragia que comienza, pero no es suficiente la sangre brota de su garganta ahogándolo, hace un sonido gutural antes de desplomarse, le da la espalda, no quiere verlo morir, no puede, su instinto como doctora le exige ayudarlo.

- ¿Puedes salvarlo? – Evie la mira incrédula – la muerte no es suficiente castigo para él.

La bruja obedece a regañadientes, Ayla la observa hacer su magia, quiere quedarse a ver que lo haga, pero hay un dolor punzante en su pecho, sabe que se trata de Malik, está muriendo.

Se arrodilla junto a él cuando llega, da un vistazo rápido para saber que herida tratar primero, pero sus manos tiemblan, ella está cubierta de tierra y sudor y sangre, además está comenzando a llorar, perdiendo el control de sus emociones.