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Capítulo 26

Pasar el tiempo con sus cachorros era lo que más disfrutaba, esa mañana mientras compartía tiempo con los niños y su compañero se imaginó que llevaban una vida en completa normalidad, que se enamoraba de Malik en algún lugar lejos de los bosques, que los gemelos eran sus propios hijos, que eran una feliz familia.

Por una vez quería olvidarse de la otra parte de sus vidas, aquellas controladas por un satélite que orbitaba la tierra, aquellas que tenían una forma animal y a la que no podía acceder, quería olvidarse de su esfuerzo por alcanzar a la otra mitad de su alma.

Esa mañana había logrado vivir la vida que ella siempre soñó, pero el momento fue pasajero, antes de lo que creía estaba de vuelta en aquella vida fantástica, tensa por el dolor al que la someterían, así que, cuando Evie dijo que esta vez solo sería una visita a su loba, su día solo pudo ponerse mejor.

...

Abrió los ojos, estaba de nuevo en medio del bosque iluminado por una luna llena, el lugar le resultaba muy familiar, no espero a que la llamaran, caminó hasta el lago donde vió a su loba por primera vez, pero cuando se inclinó sobre el agua ella no estaba ahí.

-Descuida, ella vendrá – se sobresalta, busca quién le habló, pero no hay nadie cerca, salvo el cuervo y la lechuza que descansaban uno junto al otro en una rama.

-Primero debemos hablar – debe ponerse en pie, para buscar a esa persona, pero de nuevo no hay señales de nadie, hasta que el cuervo vuela hasta descansar a sus pies – Ayla, hay que encontrar la verdad oculta.

No puede evitar chillar un poco, ¡el cuervo estaba hablándole!

- ¿Cómo encuentro la verdad? – se arrodilla, curiosa por examinar al animal, los ojos del cuervo son plateados - ¿Evie?

-Sí, no tenemos mucho tiempo – el animal ladea la cabeza mientras la observa – has tenido sueños sobre Artemisa, una lechuza y un eclipse.

- ¿Cómo lo sabes?

-Yo también lo he visto, la primera vez que estuvimos aquí, algo trató de expulsarme, para mantenerte a salvo, pero descubrió que yo no era una amenaza, así que enlazó nuestros destinos, por eso la marca de Caín también se transfirió a mí.

-Todo esto es muy confuso – cada vez que creía comprender el nuevo mundo que la rodeaba algo nuevo surgía para abofetearla y burlarse.

-Lo sé, fue una bruja – el ulular de la lechuza las interrumpe – una bruja muy poderosa fue quién te hizo la marca, para protegerte, los sueños que has tenido son pistas a la verdad oculta.

-Supongo que tienes una hipótesis...- casi puede jurar que el ave sonrió, si algo conocía con certeza en este lugar era a Evie, una portadora de la verdad, era sencillo conocerla.

-Esta noche hay un eclipse, es probable que nos muestre la verdad oculta.

- ¿Cómo lo haremos?

-Tal vez Artemisa tenga ideas.

El cuervo sale volando, hasta posarse en la rama junto a la lechuza, escucha un gruñido, se pone de pie sorprendida, frente al lago se encuentra una loba de pelaje blanco, con la marca de un eclipse en su frente, con ojos en dos tonos, uno azul y otro plateado, se acerca hipnotizada por su belleza.

-Artemisa.

Extiende una mano, su loba se arrodilla frente a ella, acaricia detrás de su oreja, mientras la cabeza del animal se restriega en su abdomen, no puede evitar abrazarla, sentirla era el placer más grande que había experimentado.

AylaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora