When we are together | Matty Healy

004 - Primer día en el estudio

Narra Matty:

Sabía que Amelia era una mujer adinerada, después de todo ella era una cazatalentos y mánager de renombre. Lo que me sorprendió era ver lo enorme que era la casa de Angy y, sobre todo, el intentar esconderme y andar a hurtadillas por su casa para escondernos de sus padres; definitivamente aquí había algo que se me escapaba. Además llevábamos unos días telefoneándonos y mensajeándonos de manera constante durante varias veces al día; lo cual hacía que ese comportamiento me pareciera todavía más extraño.

Y otra cosa que no para mí no tenía sentido fue que, teniendo su habitación tan llena de posters míos y de la banda, ¿porqué narices me rechazó hacía apenas unos minutos? Creo que era la primera vez, desde que somos medianamente famosos, que una fan había rechazado un beso mío. Es cierto que Amelia me dijo que Angy no querría mezclar el trabajo con el placer, pero tampoco pensé que ni siquiera querría un simple beso. Al fin y al cabo, estaba claro que le gustaba, de lo contrario no tendría todos esos posters adornando su pared.

La conversación que Angy estaba teniendo con su tía por videollamada hizo que volviera en mi. Vale que yo estaba un poco ido por pensar en el porqué de su rechazo, pero obviamente estaba allí físicamente. Algo que parecía que ellas no tenían en cuenta, ya que hablaban sobre mi presencia allí, al parecer non grata, como si no estuviera sentado junto a ella en su cama.

- Sabéis que estoy aquí, ¿verdad? - llamé su atención cruzándome de brazos y miré a Angy alzando una ceja. No entendía porqué esa "aprensión" hacia mi persona.- ¿Alguien me explica porqué narices te iban a enterrar si me ven en tu casa?

- Esto... Bueno...- Angy se rascó la nuca, inquieta. Mi pregunta parecía que le había incomodado.

- Creo que mejor que cuelgue. Esta charla mejor que la tengáis a solas, porqué sino yo diré una palabra más alta que la otra sobre el idiota de mi hermano.- Amelia frunció el ceño. ¿Tendría esto algo que ver con los padres de Angy?

- ¿De verdad es tan grave? - no entendía tanto misterio o temor por el que estuviera en su habitación. Otra chica ya me hubiera quitado la ropa. Incluso si no fuera porqué Amelia estaba al otro lado del teléfono, tal vez habría conseguido quitársela yo a Angy.

-No vas a echarme una mano, ¿en serio? Ya sabes lo que me cuesta el tema...- los ojos de Angy parecían algo apagados o incluso diría que tristes en ese instante.

- No, ya sabes que siempre te ayudaré, pero esto habladlo vosotros. Además, te acabo de salvar el pellejo hace unos minutos. Hoy te he ayudado bastante en realidad.- su burló.

- Está bien...- se resignó ella.

- Entonces os dejo ya. Y, sobre todo usad protección, aún es pronto para que me des sobrinitos Angy.- se pudo percibir como Amelia intentaba aguantarse la risa. A pesar de su advertencia sobre no intentar nada con Angy; es cierto que Amelia me conocía demasiado y sabía que a la mínima que se despistara intentaría meter ficha con ella.

- ¡Tía Amelia! ¡Por favor! - pasó una mano por su frente con nerviosismo y vi como se sonrojaba. Puede que al final no fuera tan indiferente a mis encantos después de todo.

- Sabes que siempre voy con cuidado, Amelia. No tienes que preocuparte por eso, solo nos divertiremos un rato sin peligro alguno.- reí dirigiéndole una mirada pícara a Angy y le guiñaba un ojo.

- ¡MATTY! - me dio un fuerte codazo, pero era demasiado divertido ver como cada vez estaba más y más roja.

- Adiós niños.- Amelia se despidió con una risotada y colgó. Se hizo un breve silencio, pero obviamente yo quería saber qué narices estaba ocurriendo.