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Narra Angy:

Tras pasar toda una odisea intentando esconder a Matty de mis padres; estos al fin se fueron de casa y pudimos salir para dirigirnos al estudio. Matty insistió una y otra vez que ambos fuéramos en su coche. Obviamente, en otras circunstancias, habría dicho que si al instante; pero teniendo en cuenta que después él tendría que traerme a casa y que mis padres seguramente ya habrían vuelto, em parecía bastante arriesgado.

A pesar de su insistencia, conseguí convencerlo y salirme con la mía. Así pues, él salió primero en su auto y yo le seguí con el mío para dirigirnos al estudio. Me puse algo de música relajada durante el trayecto para calmarme mis nervios. Porque sí, estaba hecha un flan. Y ya no solo por el hecho de que iba a conocer a los demás integrantes del grupo y, en caso de que les gustara, grabar un CD con ellos.

Estaba de los nervios porqué a lo largo de la mañana Matty había intentado besarme mínimo tres veces, e incluso insinuado que nos acostáramos. Y ¡joder! claro que quería besarle. Era Matthew Healy, por el amor de Dios. Todas las que éramos fans suyas soñábamos con conseguir un beso suyo. Pero ahora seguramente iba a trabajar con él y todo el mundo sabe que mezclar amor y trabajo no es buena idea.

Bueno, quien dice amor dice un rollo de una noche. Porque, seamos realistas, todos los fans de The 1975 sabemos como es Matty con su sexualidad. Es un alma libre y no se ata a nadie, al menos por ahora. Así que eso sería todavía peor porqué yo soy muy enamoradiza. Así que no, eso no iba a pasar. Si pasaba esa línea sabía que sería un error porqué ambos buscamos cosas distintas. Tendría que resistir la tentación y evitarlo a toda costa.

Sin darme cuenta de cómo, ya estaba estacionada frente al estudio. Bajé del auto, agarré mi guitarra acústica y nos dirigimos a la puerta. No pude evitarlo, en cuanto estuve ahí delante mis ojos se iluminaron. No podía creer que estuviera a punto de entrar a un gran estudio de grabación y, si había suerte, saldría con un trabajo. El trabajo de mis sueños: grabar un disco. Sentía que mi corazón iba a estallar de la emoción.

- ¿Entramos? -escuché la voz de Matty muy cerca de mi oído y como su mano se posaba en mi cintura. No pude evitarlo y me estremecí, haciéndome un poco a un lado-. Lo siento, no quería asustarte...

- No. Tranquilo, soy yo la que estaba tan sumergida en mis pensamientos que se me había olvidado completamente que no estaba sola. Aunque no te voy a mentir, estoy algo nerviosa -le sonreí tímidamente. En parte era cierto. Aunque también me aparté por los nervios de tenerlo tan cerca. Aunque tendría que ir acostumbrándome a eso si no terminaría pensando que no me gusta tenerlo cerca o algo parecido.

- Tranquila, lo harás muy bien. Estoy completamente seguro que ellos también pensarán que eres lo que buscamos -sonrió y abrió la puerta principal-. Las damas primero -me guiñó el ojo.

- Vaya, no sabía que Matty Healy era tan caballeroso -reí entrando. Evidentemente, debajo de esa risa intenté esconder el rubor que ese guiño de ojo me había causado.

Ambos, uno al lado del otro, recorrimos el largo pasillo hasta llegar a la sala de grabación donde todo el grupo estaba trabajando. Ambos entramos, no hizo falta ni que Matty me presentara, todos se acercaron a mí para saludarme y darme la bienvenida. Al parecer, Matty les había estado hablando largo y tendido de mi. Sólo esperaba que no hubiera puesto el listón muy alto y les decepcionara a todos.

- Matty no mentía cuando decía que tenías unos ojos bonitos. La verdad es que son de un azul precioso -Ross me estrechó la mano-. Tengo muchas ganas de ver ese gran talento tuyo -añadió guiñándome el ojo.

When we are together | Matty HealyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora