019 - We fell in love in our heads

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Narra Matty:

Mientras seguíamos alimentándonos de nuestras bocas y nuestros alientos, la aprisioné más todavía, pegando completamente mi cuerpo al suyo. Mi erección se apretaba contra su pubis. Estaba completamente deseoso de ella e, inconscientemente, comencé a mover mi pelvis presionando contra su centro.

De nuevo sus dedos se enredaron en mi pelo para atraerme completamente hacia ella. Comenzó a besarme llena de pasión y lujuria. sus caderas comenzaron a moverse el ritmo de las mías, intensificando el doloroso y delicioso placer que producía la fricción de nuestros centros. Gemimos. Jadeamos. Comenzamos a sudar.

Joder, besar sus labios se sentía mucho mejor de lo que había imaginado. Y rozar su piel desnuda con la yema de mis dedos era realmente extasiante. Nuestros besos eran cada vez más intensos y húmedos. El recorrido de nuestras manos a través de nuestros cuerpos era cada vez más descuidado y frenético, así como el movimiento de nuestras caderas.

Sentía que algo de mi iba a explotar. Un cúmulo de sensaciones se amontonaban en mi estómago. Besarla y tocarla se sentía como lo más parecido a rozar el cielo, estaba totalmente seguro de ello.

Cada beso, cada caricia, cada roce era dulce y apasionado a partes iguales. Si seguía así no tardaría mucho en perder la razón. Los jadeos seguían aumentando y llenando nuestras bocas. Empezaba a no saber donde terminaba mi cuerpo y terminaba el suyo.

De repente, sentí como algo salado mojaba mi lengua y mis labios a la vez que ella se apretaba más contra mi. Entreabrí ligeramente los ojos y pude ver como de los de ella brotaban pequeñas lágrimas, cayendo directamente sobre nuestras bocas entrelazadas.


Mierda Matty, ¿en qué estabas pensando? Está borracha, sensible y dolida. Tú también estás hecho un lío y con las emociones a flor de piel. Detente ahora mismo. No quieres esto para ella. No quieres provocarle más sufrimiento.


— Angela, Angy... —susurré sobre sus labios. Intenté separarme de ella, pero me lo impedía—. Preciosa, no podemos seguir —conseguí separar mis labios de los suyos y la miré a los ojos dejándola en el suelo.

— Pero Matty... Yo lo necesito... —un par de lágrimas más se derramaron sobre su tez.

— No necesitas esto, ojos lindos —ladeé una sonrisa agridulce mientras acunaba su cara entre mis manos para secarle las lágrimas con mis pulgares—. Lo sabes tú y lo se yo. No te voy a negar que esto ha pasado muchas veces por mi mente porqué joder, estás tremenda.

— Matty... —susurró esbozando una pequeñita sonrisa. Justo lo que estaba buscando.

— Has pasado por mucho hoy, pequeña. Has vivido cosas demasiado malas y has bebido. En el fondo sabes que, si siguiéramos adelante, te arrepentirías. Cuando estamos con las emociones tan a flor de piel tomamos muy malas decisiones. Créeme, lo sé bien.

— Yo... Matty, yo solo quiero sentir que alguien me quiere. Que alguien me ama. Solo necesito sentirme amada para olvidarme de todo el dolor que siento hoy —tragó saliva antes de que otra lágrima rodara por su mejilla. Verla así me estaba haciendo pedazos por dentro.

— Lo sé, preciosa —volví a secarle la lágrima antes de apartar con dulzura un mechón de pelo que caía sobre su frente—. Y yo te quiero, siempre te querré. Pero esta no es la mejor manera de lidiar con ello. Más bien, seguramente te sentirías peor.

When we are together | Matty HealyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora