Una Cosa Llamada Vida JENLISA - CHAESOO

CAPÍTULO III. ODIO LAS MAÑANAS

"Si estoy contigo como esta noche, podría morir en este momento"

2 años después.

Habíamos ingresado a la secundaria, el grupo que teníamos de Jisoo, Somi, Jennie, Momo y yo, había crecido cuando Nayeón e Irene se transfirieron. Las chicas se unieron mucho a ellas y aunque al principio fue un poco complicado para mí, ellas se comportaron muy bien conmigo, lo que agradecí y ahora éramos inseparables.

- Nini – le dije desde la ventana de su habitación, lo que ya era costumbre que en las noches fuera y conversara con ella, como si no fuera suficiente el hecho que estábamos juntas todo el día, es que nunca se nos acaba el tema de conversación, a veces solo era ver a Leo hacer sus travesuras - ¿paso por ti a las 8? – tenía mi permiso de menor de edad y mi madre me prestaba el vehículo solo para efectos del instituto.

- Está bien Lili – me dijo sonriendo – mañana en la noche recuerda que vamos a estudiar para el examen de matemática – sí, yo tenía que mantener mis notas para poder estar dentro del equipo de soccer, soy la capitana desde el año pasado, era buena y amaba ese deporte. Momo era la siguiente en la línea. Jisoo era la portera. Pero las matemáticas me estaban fastidiando la vida, ya tenía un examen con baja nota, si no aprobaba este con una nota alta, la suspensión sería inminente y con ello, el castigo por parte de mis padres.

- Lo recuerdo – dije dándole una sonrisa - descansa Nini – entré por la ventana solo para darle un beso en la mejilla. A veces no podía evitar que mi cuerpo reaccionara cuando estaba con ella y siempre rogaba porque ella no se diera cuenta, no quería que pensara que era una pervertida

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Todo el día estuve contando las horas para estar sola con Jennie, no tenía pensamientos extraños, pero no podía evitar la reacción de mi cuerpo, es decir, tengo 14 años, pero como dije, no soy del todo normal y a veces no puedo evitar que mi amigo cíclope, como le dicen las chicas, se emocione, como en el caso cuando Jennie me besa en la mejilla.

El día pasaba lento, vi a Jennie en el almuerzo y me dijo que pidió permiso para quedarse en mi habitación, cuando me lo dijo sentí un frío que recorrió mi espalda y sí, el frío llegó hasta donde mi amigo cíclope. Quería hablar con Bam pues bueno, él tiene lo mismo que yo y me imaginé que ha tenido reacciones así, pero no tuve tiempo de hacerlo. Antes de nuestra sesión de estudio, yo tenía práctica de soccer.

Volví a casa con Nini pero decidimos que ella iría más tarde a mi habitación, pues haríamos primero lo relacionado a las demás tareas para así poder concentrarnos en las matemáticas y bueno, yo en ella. Estaba muy nerviosa por el hecho que pasaría la noche conmigo. No sabía en sí si me gustaba Jennie, es decir, no había pasado nunca nada, solo me gustaba cuando me quedaba con ella sola, cuando rozábamos nuestras manos, cuando me besaba la mejilla, cuando me abrazaba, cuando me miraba con esos ojos de gato, cuando se asustaba fácilmente por cualquier cosa y corría a abrazarme a mí así hubiesen mil personas a su alrededor.

- Hola Lili – dijo Jennie entrando a mi habitación - ¿Lista para la diversión? – me dijo con una amplia sonrisa.

- Si te refieres a las matemáticas, no creo que eso sea diversión Nini – me saco la lengua y me hizo un puchero. – ¿podía ser más tierna? – pensé. Sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos y poderme concentrar.

- ¿Dices que soy aburrida Lisa? – me volvió a hacer otro puchero - ¡BASTA! – pensé.

- No Nini – le di un beso en la mejilla – es mejor que iniciemos – así terminaremos más rápido – pensé. Pasamos lo que para mí fueron siglos entre números, ecuaciones, raíces, ¡Dios! Todo era tan complicado, pero Nini se veía tan hermosa cuando arrugaba su nariz intentando explicarme algo para que entendiera.