Una Cosa Llamada Vida JENLISA - CHAESOO

CAPÍTULO XXII. NO VOLVERÉ ¿Y PUNTO...?

"Deja de pensarlo, ¿Qué tiene de difícil esto?"

POV JISOO

─ ¡Sanaki!, volviste – no tenía que voltear la vista para saber que era ella, su perfume siempre la delataba, rosas y algo más.

─ ¿Cómo es que siempre sabes? – preguntaba mientras me abrazaba por detrás – Huele delicioso Chu – yo generalmente hacía las cenas.

─ Después de convivir por casi cuatro años, puedo asegurar quien entra por la puerta.

─ Eres rara – sostuvo entre risas.

─ Pero así me amas – me voltee y le di un beso en su mejilla, aun se sonrojaba.

Cenamos en un cómodo silencio.

Hace cuatro años Sana llegó a Londres, por azares del destino nos reencontramos, no pasó mucho tiempo para vivir juntas y para que llegará a poner orden donde solo había caos.

─ ¿Sabes a qué hora llega Lisa?

─ No, sé que su cirugía se extendió – recogió mi plato para ponerlos en el lavavajilla – tal vez llegué más tarde.

─ Sana – por mi tono ella ya sabía que le iba a decir – Marco me ha llamado hoy de nuevo, realmente quieren que Lisa viaje, ya hicieron la instalación del instrumento, pero nadie lo sabe usar.

─ ¿No puedes ir tú?

Lisa y yo nos habíamos especializado en alta tecnología médica, nos enseñaron a utilizar muchos instrumentos que solo existen en los mejores hospitales del mundo para detectar enfermedades y operar mucho más rápido de lo se hacía en estos momentos.

─ No se trata de sí yo puedo viajar o no – me miró dándome la razón – ellos la extrañan, en seis años solo se han visto tres veces y porque ellos han viajado.

─ Lo sé – comentó sin ganas.

─ Necesito que me ayudes a convencerla.

─ Esperaremos a que llegué entonces.

Nos dispusimos a ver Netflix, últimamente ocupábamos mucho tiempo en ver k-dramas, sí, sabemos que son cliché y yo los veo más para burlarme pero con Sana puede ser eso y más.

∑Ωβ∞

─ ¿Lisa? – ella entraba a hurtadillas, miré el reloj 1:38 A.M. - ¿Qué tal estuvo la cirugía?

─ Chu – me abrazó – lo siento, no quería despertarte, se complicó pero todo salió bien – se fue a la cocina con cuidado para no despertar a una muy dormida Sana.

─ ¿Tienes hambre? – asintió – calentaré tu comida.

Tenía que abordar la situación de su familia, sé que era algo que no me incumbía pero ellos recurrían a mí y me sentía apenada por la situación con su familia y porque sabía que ella, aún después de tanto tiempo, sufría.

Flashback

Dos meses atrás.

─ Marco lo sé, créeme que he lo intentado – el padre de Lisa me llamaba por enésima vez en la semana y no me molestaba, pero si me apenaba.

─ Por favor Jisoo – se escuchaba suplicante – su madre la extraña, yo también, nos hacemos más viejos y no soportamos viajes tan largos.

─ Lo sé Marco – sonaba repetitiva – pero sabes cómo es tu hija.

─ Haz lo que puedas.