CAPÍTULO XIX. DESICIONES

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Ha pasado un año entero, pero en ese año han pasado muchas cosas, hemos tenido que tomar muchas decisiones.

Somi sigue feliz de la vida con Hyuna, se ven casi todos los fines de semana, ella se integró muy bien al grupo y todo sigue bien, Jennie aun la cela y le dio la charla de la mejor amiga aunque Somi le dijo que no era necesario, pero ya conocemos a Jennie ¿verdad?

Hablando de Jennie, recuerdan a Jimin y a su prima, bueno, Jennie declaró a la policía lo que había pasado, pero mis padres no dejaron que ella se expusiera en el juicio, cosa que agradecí y en cambio Jisoo y Momo se ofrecieron a dar una declaración, también se los agradecí enormemente. También declaré, por primera vez vi lo grave que fue mi lesión. A Jimin le dieron dos años sin beneficios y a su prima le dieron un año, ambos están encerrados.

Hablando de Jisoo, ese es otro tema...

Flashback

─ ¿Qué pasa Jichu? – tenía días que medio comía y estaba como desconectada - ¿estás preocupada por el regional? – negó con la cabeza - ¿entonces? – intenté acercarme desde el otro lado de la piscina para hablar más cómodo, solo estábamos las dos.

─ ¿Recuerdas a la chica del campamento?

─ ¿La rubia? – no recordaba su apellido, menos su nombre.

─ Sí, Rosé. – decir su nombre le dolía, lo pude notar, sus ojos se cristalizaron y se zambulló en el agua para que no me diera cuenta.

─ Creía que no hablaban más desde que ella se fue a su país – me miró de manera extraña - ¿qué pasa con ella?

─ Siempre nos mantuvimos en contacto por medio del correo – empezó a jugar con el agua.

─ ¿Entonces? – me sentía un poco culpable, tenía días que no hablaba bien con ella, pues siempre estaba alguien más presente y cuando no, pues yo estaba con Jennie.

─ Entonces... hace como una semana no respondió más mis correos – se notaba el pesar en su voz.

─ ¿Nunca le pediste su número? – en pleno siglo XXI y ella mantenía comunicación con alguien por el correo electrónico.

─ No – su tono era de arrepentimiento – es que quería mantener el interés y hablar por el correo nos permitía esperar sin una confirmación de lectura o de andar pegadas al teléfono – me miró y dudó, pero a la final habló – me sentía feliz y emocionada cada vez que me aparecía el icono de Gmail en la pantalla – sonreí levemente – no te burles – me tiró agua.

─ Mi vida – dije lanzándome a ella y abrazándola - ¿de verdad te interesa esa chica?

─ Sí – volvió a zambullirse – pero ya no importa, nunca había durado más de dos días en responder y va más de una semana.

─ ¿Qué harás? – la vi a las ojos y esta vez no pudo aguantar las lágrimas.

─ No me volveré a enamorar más nunca en la vida – esta vez fue su tono molesto pero triste.

─ No digas eso – la volví a abrazar.

─ Es en serio Lisa, no todos tenemos la suerte de tener una Jennie en nuestras vidas – era reproche, me separé un poco pero no la solté – oye, lo siento, de verdad, no quise decir eso.

─ Lo entiendo – la solté y la miré – es extraño que seas tú la que me reproche algo así, cuando sabes de primera mano lo que he pasado con ella.

─ Lisa – me tomó del brazo – lo siento ¿bien? – sus lágrimas bajaban aún más – no quiero perder en la misma semana a la chica de la cual me enamoré y a mi mejor amiga.

Una Cosa Llamada Vida JENLISA - CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora