Una Cosa Llamada Vida JENLISA - CHAESOO

CAPÍTULO XII. RECUPERACIÓN

"Ojalá que esto no sea un romance que pasa como el viento. No necesito muchas palabras, solo llévame a tu lado"

Lisa había comenzado a ir a las terapias, ya lograba caminar mejor e incluso se sentía bien para empezar a trotar, pero habíamos retrasado un poco eso por solicitud de su médico. Iba a los entrenamientos y ella se sentaba en las escaleras, todo lo miraba con nostalgia. Teníamos fuerte sesiones de estudios pues ella debía recuperarse. 

Los señores Manobal habían contactado con la policía para investigar todo lo del evento de la lesión de Lisa. La policía actuaba de manera eficiente y en dos semanas la chica que había lesionado a Lisa había dicho que Jimin le había pedido que lesionara a la capitana, se abrió un caso judicial para conseguir la prueba de las conversaciones y si era así, podían enfrentar hasta 1 año de prisión por lesiones, daños y perjuicios.

Nosotras intentamos mantenernos alejadas de toda la situación, realmente quería que Lisa se concentrara en los exámenes que venían y así lo hemos hecho. Las cosas entre las dos estaban mejorando, por así decirlo, aún quedaban rastros de todo lo que había pasado y todo lo que ella me gritó, intentaba no pensar en eso, la había perdonado, pero ella aún se lo recriminaba y eso llevaba a que fuera un poco distante conmigo.

POV JISOO

Desde aquel día en que Lisa nos pidió que la acompañáramos en su proceso de recuperación lo hicimos, aún estaba molesta por todo lo que había pasado, pero intenté apoyarla lo más que pude. Tanto Somi como yo nos dábamos cuenta que Jennie y ella estaban distantes, pero no podíamos hacer mucho, teníamos la presión de los exámenes finales nuevamente, con ello finalizaríamos este infernal año.

─ Jisoo – Lisa nos apartándonos de la mesa en la cafetería.

─ ¿Qué quieres? – traté de no sonar fría.

─ Vamos Jichu – dijo tomándome de los hombros – me he disculpado muchas veces – sostuvo mirándome – sé que me equivoque, pero realmente necesito a mi mejor amiga.

─ ¿Qué necesitas? – pregunté un poco más calmada.

─ Yo... Yo no he podido disculparme con Jennie – se tocaba la nuca en señal de inseguridad – yo le dije muchas cosas – lo sabía, Jennie había llorado mucho en mis brazos y en los de Somi – de verdad quiero arreglar las cosas con ella.

─ ¿Qué tengo que ver allí?

─ Vamos Chu, ¡Ayúdame! – exclamó alzando los brazos como quien se rinde – necesito recuperar a mi novia – me dio una sonrisa débil.

─ ¿Qué quieres hacer Manobal?

─ Quiero llevarla a la cabaña de mis padres el fin de semana – habíamos estado allá un par de veces, no era tan lejos de la ciudad, como a dos horas, era bastante privada. – Pero necesito decir que nos vamos a quedar en tu casa – la miré un poco sorprendida.

─ ¿Vas... ya sabes a...? – ahora era yo la que tenía las manos en la nuca.

─ ¿Qué? – dijo pensando – No, no... ─ dudo – no lo sé Chu, sabes cómo me siento respecto a Jennie, pero solo pasará si ella también lo quiere. Solo quiero tenerla cerca y sin nadie que nos interrumpa – me sonrió – ¿me ayudaras?

─ Si Manobal, te ayudaré – sostuve y ella me abrazó. Yo también extrañaba a mi amiga, pero no se lo iba a decir. 

La semana pasó rápido, Lisa tenía todo preparado, vehículo, cena, una pequeña maleta...

─ ¡¿Condones?! – Exclamó ella sorprendida.

─ Si no quieres embarazar a Jennie, supongo que necesitas condones – era evidente que no había pensado eso, Lisa podía ser un poco inocente.

─ ¿Crees que deba llevarlos? – tocaba su nuca – es que ella pensará que yo tenía todo planeado.

─ ¿Y no? – alcé una ceja y Lisa se llevó las manos a la cara – Mira – dije tratando de calmarla – es mejor que los lleves, allá no hay donde comprar si se da la oportunidad.

Esa misma tarde fuimos a la farmacia, yo no sabía cómo comprar condones, Lisa menos, así que Bambam tuvo que ir con nosotras, no sin antes hacer un pequeño interrogatorio a Lisa, podíamos confiar en él, siempre había sido así.

─ ¿Cómo se sabe el tamaño? – pregunté con varias cajas en las manos.

─ Lisa – miro Bambam ─ ¿sabes cuánto mide? – Lisa se sonrojó demasiado, menos mal Jennie no estaba aquí.

─ Yo... No Bambam – dijo mirando a los lados.

─ Tendremos que llevar de diferentes para que te los pruebes y veas cual se ajusta.

─ ¿También podemos llevar de sabores? – pregunté con evidente picardía y Lisa casi se desmaya.

Llevamos alrededor de una docena de cajas de diferentes sabores y tamaños, me intrigaba saber qué tamaño tenía el miembro de Lisa, a veces se le podía ver sobre su ropa y todas insistíamos en que llenaba muy bien su bóxer.

─ Ok – expresó Bambam una vez estábamos en la habitación de Lisa – ahora ve a probártelos.

─ ¡¿Qué?! – exclamó Lisa.

─ ¿No debe estar erecto? – pregunté a Bambam con curiosidad

─ Pues tócate – dijo alzando los hombros como si fuera lo más normal del mundo, creo que Lisa tuvo un micro infarto.

─ No haré eso – sentenció Lisa – menos con ustedes aquí – nos señaló.

─ Tendrás que esperar a la mañana entonces para poder hacerlo – le dije con una sonrisa, ella solo asintió. 

∑Ωβ∞

∞Jichu∞

Extra grandes... :S

Ohhhhh... Amiga... :O

Chu, por favor...

Lo siento, lo siento...

De esos compramos varios sabores >,<

Jisoo...

Deja la tontería... Me preocupa Jennie

Manobal, ándale suave.

No puedo contigo, adiós.

El miembro de Lisa debe medir unos 25cm de largo, mi cabeza daba vueltas, de verdad estaba preocupada por Jennie, sabía que era virgen y por lo que había escuchado, dolía, dolía bastante. 

- Suerte Jendeukie - Exclamé en mi habitación.

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