Una Cosa Llamada Vida JENLISA - CHAESOO

CAPÍTULO XXV ¿C-COMO?

"Por ti no me importa aunque duela... Incluso si los arrepentimientos son inútiles"

Entré a la casa pensando que tal vez eran ideas mías porque ya no escuchaba nada...

─ Holaaa – el eco retumbo en la casa - que vacía se siente – murmuré y por un momento pensé en mis padres.

─ Holaaaaaaa – dijo la voz infantil.

─ ¿Hola? – me acerqué de donde provenía la vocecita.

─ Por aquí – se escuchaba risueña y tierna. Caminé a la sala de estar.

─ Hola pequeña – había una niña sentada en el piso con sus brazos encima de la mesa del medio, estaba de espalda, su cabello totalmente lizo castaño caía hasta la mitad de su espalda, tenía la piel blanca, lo que podía ver de sus pequeños bracitos - ¿Quién eres? – me acerqué pero quedé como a dos metros de ella.

─ Hola – se comenzó a voltear y sus ojos se desorbitaron cuando me vio, era como si hubiese visto un fantasma – H-hola... - se llevó sus manos a la cara en señal de sorpresa.

─ ¿Cómo te llamas pequeña? – no me moví, ella tampoco, seguía sorprendida, pero no entendí porque...

─ Y-yo, yo – empezó a tartamudear, me hizo gracia, yo también lo hacía cuando estaba ante una persona que no conocía, le brindé una sonrisa – Lily Ruby Manobal Kim – mi corazón se detuvo.

─ ¿C-como? – no pude decir más nada, en ese momento entró Bambam y estaba más blanco que yo.

─ Soy Lily Ruby Manobal Kim – me repitió como si entendiera que no había escuchado, me estiró su mano y yo la tomé.

Jamás podría explicar lo que sentí cuando esa pequeña tomó mi mano, la pude detallar más de cerca, definitivamente tenía la piel blanca como la leche, un flequillo en su hermoso cabello castaño, su nariz era perfilada, sus dedos eran largos, pero sus ojos, sus ojos sin duda eran como lo de un gato con un hermoso chocolate y un brillo especial.

─ Lily – Bambam me sacó del trance y ambas volteamos – ve a buscar a tu abuelita ¿Sí? – Ella salió corriendo sin decir más nada.

─ Bam... - No podía gesticular. Pero de repente me llené de ira "Manobal Kim" no había mucho que pensar, era su hija con Jennie, se parecía a ella, exploté - ¿CÓMO PUDISTE HACERME ESTO? – lo tomé del cuello con mi brazo presionando en su garganta - ¿COMO PUDISTE METERTE CON ELLA? – estaba fuera de sí.

─ L-li... - intentaba decir pero no salía nada. No se cuento tiempo paso.

─ ¡LISA! – mi madre exclamó desesperada –
¡SUELTA A TU HERMANO, AHORA! – lo solté y cayó jadeando y tratando de tomar aire.

─ ¡¿APOYAS LO QUE HIZO?! – Grité. La ira no me dejaba ver nada, sentía la sangre en mi cabeza y zumbidos fuertes en mi odio, tanto que no me di cuenta que Jennie también había llegado con ellos.

─ Lisa – mi padre me llamó la atención – necesito que vengas al despacho. – su voz era clamada.

─ No iré a ningún lado – espeté - ¿Para esto querían que viniera? ¿Para que él me restregara lo que hizo? – tomé el casco de la moto – me largo.

─ Lisa – esta fue Jennie y por su tono de voz supe que estaba llorando – Lily, e-ella, ella es tu hija – me giré para verla – ella es nuestra hija – sentenció.