CAPÍTULO XXIII. RETROVISOR

53 8 12
                                    

"¿Qué debo hacer? No soporto esta debilidad."

POV JENNIE

Casi seis años han pasado desde que me fui de su lado, desde que huí del lado de Lisa, ¿por qué? miedo, miedo a que ella dejara todo, miedo a sentirme culpable, miedo por haberle fallado a mi madre, a los señores Manobal, miedo a que Lisa se sintiera obligada, ¿Razoné? Tal vez no, pero fue lo que hice, irme.

Cuando dejé a Lisa lo hice con una nota

"Esto no está funcionando para mí, no te amo, dudo realmente si en algún momento lo hice, espero que encuentres a alguien que te quiera, acepta la beca, sé feliz."

Así de escueta fue mi despedida, necesitaba romperla para que se fuera, sino me buscaría y no es lo que quería, por Dios, tenía 19 años, ¿Qué se suponía que hiciera? Más cuando eso fue mi culpa, cuando fui yo quien insistió en que estuviéramos juntas sin protección. Pero funcionó, mi corazón se partió, ella iría a seguir lo que siempre fue su sueño.

No me despedí de nadie, tomé una maleta en medio de la noche y mis ahorros, fui a un lugar conocido, regresé a donde no había sido feliz, pero era lo único que tenía en ese momento.

Flashback

─ ¡Suga! – había buscado en las redes sociales a un amigo de la infancia que era mi vecino cuando vivíamos aquí en Nueva Zelanda.

─ ¡Jennie! – habló con emoción - ¡Guao! Estás hermosa – me abrazó – Esto es una verdadera sorpresa.

─ Gracias Suga, realmente agradezco que hagas esto por mí sin nada de anticipación.

Cuando Somi me dejó aquel día y pasé con Lisa el siguiente no había tomado una decisión, pero lo hice después, sin pensarlo tanto, me comuniqué con Suga y le pedí que tuviera mi antigua casa lista, iniciaría desde cero, sola.

─ Todo está tal cual lo dejaron – y sí, todo estaba tal cual, mi madre seguía manteniendo la casa pese a la distancia, la madre de Suga estaba pendiente de todo - ¿Cuánto ha sido?

─ Casi 10 años – nunca fui feliz aquí, mi madre casi nunca estaba y tenía un vacío más grande, Lisa – volví al principio – susurré - Gracias de nuevo Suga.

─ No hay de qué Jennie – me abrazó – cuentas con nosotros, mi madre te invita a cenar y espera que te comuniques con tu mamá – dijo de manera inquisitiva.

─ Lo haré Suga, la llamaré.

Había marcado el número de mi madre infinidad de veces estando en el aeropuerto aun en Corea, pero ¿qué le iba a decir?

¿Cómo le decía a mi madre que su prodiga hija que soñaba con llegar alto en la vida y devolverle aunque sea un poco de todo lo que había hecho por mí, ya no podría? Simplemente no podía darle la cara, no era el fin del mundo, pero así lo sentía.

Hola madre – ella exclamó algo.

Jennie ¿estás bien? ¿Dónde estás? - ¿Estaba bien? No. Pero no valía la pena preocupar a mi madre. – Hace una semana que no sabemos nada de ti.

Mami – intenté no llorar – estoy bien, por favor confía en mí – te defraudé pero daré lo mejor para cumplir lo que yo me prometí – necesitaba un tiempo fuera, estaré comunicándome contigo.

Hablamos un poco más, me dijo que Lisa se fue, no quería saber más nada.

∑Ωβ∞

Recordé que de una universidad aquí me habían enviado un correo sin yo postularme, decidí averiguar y pude inscribirme. Hace dos meses que había salido de Corea, tenía un trabajo de medio tiempo y estudiaba por las noches. Todo iba bien.

Una Cosa Llamada Vida JENLISA - CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora