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– Comenzarás a notar que el tamaño de tus pechos aumenta, esto es porque tu cuerpo se prepara para lactar, no es nada fuera de lo común, más adelante puede haber derrame de leche, las cuales también son normales, pero algunos pacientes se asustan al sufrirlas – Soltó lo último con una risa simpática – Sentirás más la presencia del cachorro en ti, por lo que comenzarás a ser más territorial con respecto a tu espacio, dejando entrar a pocas personas e inclusive puede ser que a ninguna, lo más seguro es que comiences a hacer nidos con prendas u objetos que te hagan sentirte protegido, desde tuyas, de algún familiar, incluso de Max, es parte del instinto, no hay porque avergonzarse, los cambios de humor repentinos serán frecuentes, puede haber veces que quieras llorar sin motivo alguno o tengas ataques de pánico y está bien, es debido a las hormonas – Explicaba el médico.
– ¿Qué debemos hacer cuando Checo sufra un ataque de pánico? – Cuestionó Verstappen.
– Abrazarlo, lo más recomendable es que vaya a un lugar más alejado de una multitud, abrazarlo y hacerle saber que estás ahí, tal vez ustedes no estén conectados, pero sus instintos sí, quieran o no. Tu alfa sabrá que hacer por su propia cuenta y cómo tranquilizarlo, tu dejalo ser – Sonrió levemente.
– Usted nos habló acerca de una ecografía, ¿Se puede realizar ahora? – Encuestó Sergio.
– Claro, ya debería de ser lo suficiente visible para ustedes. Pasa por aquí Sergio – Se levantó yendo hacía la camilla que estaba aún lado del ecógrafo.
El mexicano se recostó siguiendo las indicaciones del médico, descubriendo su vientre mientras veía como Max se acercaba para vigilar todo lo que le hacían al mayor, liberando feromonas de territorio, a ningún alfa le gustaba que alguien más estuviese tocando y husmeando en el vientre su omega que se encontraba gestando, mucho menos si era Max Verstappen, que suele ser bastante territorial.
– Tranquilo alfa de Max, estoy enlazado y solo voy a revisar que tu cachorro esté sano, sé que no te gusta pero es por el bien de tu omega y tu cachorro – Explicó el médico, observando como el alfa dominante se ponía a la defensiva.
– Maxie – Llamó el castaño, obteniendo de inmediato la atención del menor – Tranquilo, estoy bien.
Verstappen se sentó al lado del más joven, mirando atentamente cada movimiento que hacía el médico sobre el omega.
El beta colocó el gel frío sobre él abdomen de Sergio, quien quería reírse a carcajadas ante los ligeros gruñidos liberados por el rubio. Después continuó, moviendo la pequeña máquina sobre la piel del omega, buscando el embrión.
– Es muy pequeño aún – Habló señalando la pantalla del ecógrafo.
– ¿Y eso está bien? – Cuestionó temeroso el mexicano.
– Sí, para este punto el embrión mide de 5 a 6 centímetros, aunque es muy pequeño en algunos casos se comienza a notar el embarazo, si tenemos suerte no lo hará aún, muchas personas, en especial omegas, no presentan un cambio en la forma del abdomen hasta que el embarazo está muy avanzado – Explicó mientras veía como el alfa ahora miraba con un brillo en sus ojos la pantalla.
