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Max había ido a Mónaco durante la semana que no había carrera, dijo que iría a hacer mantenimiento y asegurarse que todo en su apartamento y pertenencias estuvieran bien sin embargo, las redes sociales no decían lo mismo.
" El piloto de F1 Max Verstappen fué visto en Mónaco acompañado de la modelo Kelly Piquet, ¿Posible relación secreta entre estos dos?" Declaraba el encabezado de la noticia que quebró el corazón de Sergio, era la quinta vez que veía una noticia así en el transcurso del día, todo el Internet estaba lleno de ese rumor, según lo que sabía era una chica alemana, una omega, soltera, hermosa y femenina, claro que le gustaría a Max.
Su omega chillaba de tristeza, su alfa que siempre lo cuidaba, ahora se había ido a su lado para estar con una mujer.
¿Lo había dejado solo con un cachorro?
Se encerró en el cuarto que compartía con el menor, donde estaba su nido, el lugar que había hecho solo para ellos dos.
Estaban a una carrera del final de la temporada, si Sergio le ganaba podía coronarse como campeón del mundo, de lo contrario Charles tendría su primer título mundial.
El campeonato de constructores estaba liderado por Red Bull, Sainz se había estancado un tanto, por lo que Ferrari no tenía oportunidad de ganarlo.
Pero el omega de Sergio se sentía demasiado decaído como para tener alguna motivación de ganar la carrera.
Normalmente esa semana Sergio y Max habrían hecho llamadas por la noche, Verstappen siempre quería asegurarse de que el omega estuviese bien, pero esa noche el mexicano no contestó ninguna de sus tantas llamadas.
Sabía que si respondía tan solo con escuchar su voz, se rompería en mil pedazos.
Y durante el siguiente día fue lo mismo, solo que en esta ocasión decidió empacar todas sus cosas, se iría a su propio departamento en Milton Keynes, desearía irse a México, sin embargo. debía estar cerca para ir con su obstetra, la semana siguiente no iría así que tenía que asistir antes de la semana de carrera.
Por la noche, todas sus cosas estaban en las maletas, listas para cuando decidiera marcharse.
Y a la mañana siguiente no despertó en su nido. Despertó en una cama que carecía del aroma de Max.
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