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– ¡Luces fuera y arranca el Gran Premio de México! – Anunció el presentador.
Sergio arrancó desde la cuarta posición, detrás de Charles, Fernando y Lando, detrás suyo tenía a George, seguido por Max.
Podríamos decir que tuvo una salida decente, estuvo a nada de rebasar a Lando, quién logró defenderse a tiempo.
Durante las primeras vueltas todo pareció tranquilo, Fernando bloqueó los neumáticos por lo que tuvo que entrar a boxes, cayendo hasta la octava posición, Sergio iba tercero.
Cursando la vuelta 66 la pelea con George estaba en máximo esplendor, el Mercedes no dejaba de buscar cualquier mínimo error para rebasar, cosa que hacía que Sergio no pudiera concentrarse del todo en su carrera, siendo esta tan importante al tratarse de su Gran Premio en casa, el quería ganar.
Lastimosamente en la vuelta 68 ocurrió todo, en un segundo.
En una de las curvas Russell intentó meter su monoplaza a la fuerza, logrando colisionar a Pérez sacando el monoplaza de este prácticamente volando, dando vueltas de campana y finalmente impactando contra una de las barreras de contención.
El Mercedes dió algunos trompos antes de terminar chocando con otra de las barreras, sin embargo, contrario al Red Bull, él sí respondió cuando su ingeniero le preguntó su estado.
– ¿Checo? ¿Estás bien? – Preguntó su ingeniero, más no obtuvo respuesta alguna.
– ¿Checo? – Habló ahora Horner, preocupado debido a la falta de respuesta del piloto.
Max, quien iba detrás de ellos, lo vió todo en cámara lenta, el momento en el que vio a su compañero voltearse, dar vueltas bruscamente y terminar siendo detenido por uno de los muros de contención con el monoplaza aún de cabeza le frenaron el corazón por unos instantes, sintió como su abdomen le punzó con un dolor insoportable.
– Bandera roja Max, bandera roja, vuelve a boxes – Informó su ingeniero.
– Oigan, ¿Qué pasó con Checo? – Cuestionó temeroso, trato de sonar tranquilo sin embargo su voz sonó quebrada.
– No tenemos información certera aún Max, te lo haré saber en cuanto nos digan algo, tranquilo los Marshall y el Medical Car, están dirigiéndose hacía Checo.
Verstappen golpeó con fuerza el halo de su monoplaza, nadie sabía nada de Checo y de su cachorro, eso lo estaba matando de nervios e incertidumbre.
– ¿Nada aún? – Preguntó molesto, entrando a pit lane.
Sin embargo, no le contestaron.
Cuando entró a boxes, bajó del monoplaza lo más pronto posible, sin pedir alguna autorización, la salud de su omega iba primero para él que cualquier sanción que le dieran después.
Miro por una de las pantallas que transmitían la carrera, notando como el mexicano era sacado del monoplaza inconsciente, conmocionando a todo el público, dejando un ambiente sombrío entre todos sus fans.
