¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– Pecas – Llamó Verstappen, recibiendo un sonidito que le indicaba que estaba recibiendo su atención – ¿Recuerdas que el doctor dijo que teníamos que estar juntos casi siempre?
Sergio asintió, dejando de lado lo que estaba haciendo.
– ¿Qué tal si nos quedamos a vivir juntos? – Ofreció Max con ojos de perrito.
Últimamente el alfa había estado muchísimo más apegado al mayor, sabía que era por la emoción de que iba a tener un cachorro y el querer protegerlo de todo, pero incluso Sergio se estaba haciendo demasiadas ilusiones, el de verdad quería creer que Max lo amaba.
Y esto estaba causándole problemas.
Le dolía pensar que Max estaba con él solo por el cachorro y que una vez que naciera, probablemente se iría, haría su vida y si bien le iba, le pagaría mes con mes los gastos del cachorro; puesto que el piloto neerlandés es bastante joven, apuesto, tiene muchas pretendientes y omegas lindas detrás de él, por lo tanto para Max era fácil rehacer su vida.
– Vamos pecas, ándale, ¿si? – Se recostó con él, mirándole con efusiva ilusión.
– ¿Dónde Max? – Preguntó sarcástico – Nos la pasamos viajando, no hay un lugar fijo donde quedarnos.
– En los cuartos de hotel, nos quedamos en la misma habitación y cuando no sea semana de carrera podemos ir a algún lugar juntos, podríamos usar mi apartamento en Mónaco, o nuestros apartamentos en Milton Keynes, acepta, anda – Pidió.
– Bien, bien, tú ganas – El menor se levantó como si de un resorte se tratase y dió saltos por toda la habitación, sin duda, los cambios de humor no solo afectan al omega.
Y así fue, en el tercer mes de embarazo, ambos se mudaron juntos.
Desde ese momento, Max comenzó a ser mucho más apegado a Sergio, no dejaba que nadie que no le inspirara confianza se le acercara y si se atrevían, Verstappen se encargaba de hacer que se fueran.
Le preguntaba sobre su día, como se había sentido con respecto a su cachorro, durante la carrera, si quería contarle algo y muchas más cosas, todo sea por mantener en buen ánimo al mayor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.