Capítulo XIV.
Se llega la inauguración a las cinco en punto, hubo un aforo importante, Armando y Mario dan un breve discurso y enseguida cortan el listón, los presentes aplauden, después les ofrecen unos bocadillos y bebidas los meseros que contrataron además los nuevos empleados ayudaban también, asistió la prensa, y un medio de televisión que entrevistó a Mario y Armando quienes anunciaron la presencia de la empresa colombiana Ecomoda con ropa de calidad a un costo accesible.
Además de sus invitados la gente que visitaba en esos momentos el centro comercial al ver el borlote no dudaron en acercarse a ver los aparadores, Armando y Mario pudieron ver en las caras de los invitados y publico general la aceptación de sus prendas mostradas en maniquíes, fue un evento exitoso que les dejó una sonrisa de satisfacción, a Mario y Elisa al ver el resultado por el arduo trabajo que realizaron, y Armando porque era su empresa, su patrimonio, después de una hora los invitados se empiezan a retirar, algunos hicieron compras y empezó a entrar gente a recorrer el local, algunos a mirar, otros a comprar. Esa noche al hacer el corte, fue una gran sorpresa ver el monto de las ventas, retirándose los tres muy satisfechos, Armando olvidó su cansancio por un momento, jamás pensó que tendrían esa aceptación, sentía temor, incertidumbre y afortunadamente todo salió bien.
Decidieron ir a cenar a otro lugar que no fuera el hotel, eso sí, diciéndole Mario a Armando que le tocaba invitar la cena, en compensación a tanto trabajo que habían realizado Elisa y él, y por el éxito del primer día, el sonriente aceptó, ¿cómo decirle que no? Después de cenar se retiran al hotel a descansar después de ese día que tuvieron, Armando estaba tan cansado que en cuento se recostó cayó profundamente dormido.
Al día siguiente en cuanto abren la tienda entra la gente y empiezan a vender, Mario, Elisa y Armando llegaron a medio día, y ven con agrado que hay varios clientes merodeando la tienda y otros más haciendo fila para pagar.
Al segundo día ya casi agotaron el stock de mercancía y tienen que volarles de urgencia de Bogotá, excedieron sus expectativas porque el precio era bajo, y la ropa de buena calidad.
A: Mario estoy feliz, solo de ver cómo hay de gente y salen con las bolsas de ropa, creo que esto no ha sucedido nunca en Bogotá.
M: ¡se lo dije Mendoza! es que el precio es muy competitivo, mañana llega más mercancía temprano ya hoy la despacharon, eso si el flete aéreo es más costoso pero ni modo de dejar vacía la tienda, tendremos que absorber nosotros eso, no podemos subir los precios de un día para otro, ya le di instrucciones a Nicolas para que despachen más a tiempo para no tener que volarla, debimos considerar más prendas, pero como quisimos primero experimentar, ver como respondía el mercado, están muy sorprendidos allá, Nicolás y Gutiérrez tuvieron que hacer frente hermano, tendremos que abrir un segundo turno, porque con las franquicias y esto, no damos abasto. ¿Vio que se cierra una puerta y otras se abren? si nos esperamos al mercado colombiano estaríamos en la lona tronándonos los dedos de angustia.
A: ¡¡quiere decirme usted!! ¿a qué horas hizo todo eso? ¿a qué hora llamó a Nicolás y Gutiérrez que yo no me di cuenta ah? voy a llamar a Betty y Nicolás para que me informen, aquí son las cinco allá las diez de la mañana, espero que mi Betty no haya ido al banco.
M: jajaja estoy pendiente de todo, y mientras usted almorzó yo los llamé, bueno ahora lo dejo, yo voy a la oficina administrativa del centro comercial a ver un detalle que quedó pendiente.
Armando habla con Nicolás y le dice que se ha vendido muy bien esa colección en el exterior, que están trabajando a marchas forzadas en producción, y que volaron mercancía urgente también a Chile a un cliente general no de franquicias, con ellos tenían considerado lo que cada mes les surtían, tenían una programación mensual bien establecida, Armando se encargaba de eso con la gente de producción.
ESTÁS LEYENDO
PERDÓNAME
FanfictionFan fic de la novela... yo soy Betty la fea, del autor Fernando Gaitán. Escrita por mi, Ma Rossa y no autorizo a nadie más su publicación. Esta historia inicia la noche que Armando y Mario deciden llevar a Betty al bailadero para iniciar con su pl...