QUIERO ODIARTE

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QUIERO ODIARTE
Cap 30

Los meses pasaban y tanto como el pequeño Kim jae como el que mantenía Jin en su vientre crecían plenamente, el embarazo en este, era muy poco notable...
Haciendole agradecerle internamente a el y a todas las deidades existentes, por ayudarle... Le da tanta pena dejarle en el orfanato cuando nazca, pero es por el bien y salud mental de ambos.

Taehyun miraba a Jin mientras esté doblaba la pequeña ropa de el adorable Kim Jae...

El niño era idéntico a Jungkook, exepto por la forma de sus ojos y cabello rubio ondulado por parte de el.

Jin había cambiado estos meses.

Ya ahora ni siquiera buscaba mantener una palabra con él como antes de Jae naciera, su mirada estaba apagada y su cuerpo cada vez era más y más delgado, como si buscará la muerte más lenta dejandose morir de hambre, la última vez que mantuvieron relaciones sexuales pudo notar como sus costillas se pegaban a su piel y su abdomen se abultaba un poco pero no tanto como para sobre salir de gran manera.

_Deja eso. Te ayudo._
Hablo el menor notando como el mayor se tensaba al escucharle y bajaba la mirada asintiendo, eso le molestó ¿Porque reacciona así?.
_Te ves horrible, te has visto en el espejo? Un centímetro más y podré ver tu esqueleto completo. Que asco._
Musito tratando de sonar molesto y asqueado mientras por dentro trataba de decir que comiera un poco, que era malo que estuviera en esa forma, ¿Porque no se dió cuenta antes?.

_Lo siento, comeré más a partir de hoy, no te preocupes por mi._ 
Dijo el mayor mientras recordaba que el embarazo le estaba matando poco a poco, era un embarazo de alto riesgo por su anemia mal cuidada y el cansancio acumulado, pues cargar y cuidar a un bebé era más cansado de lo  que podría apreciarse, solo tenía que soportar unas semanas más apenas estaba entrando al 7° mes y al fin podría recuperarse aunque sea un poco, su mente le estaba jugando sucio al igual que todos los sucesos a su alrededor, extrañaba a Jimin, desde su boda no supo que era de su vida gracias a la advertencia del señor Suk quien le mantenía observado 24/7 teniendo le como prisionero para cuidar solamente al pequeño hijo de Taehyung.

_Vamos al doctor. ¿Que pensaran de mi familia si te ven así. No has pensado en eso acaso?. _
El menor dictó mientras olvidaba la tarea de doblar la ropa y tomaba al bebé quien estaba dormido en la cuna entre sus manos, con mucho cuidado para no despertarle.

Jin le miro fuera de si y nego cuando un enorme miedo se apoderó de él, de que esté fuera a enterarse del embarazo, lo mataría... Y al bebé dentro de él al mismo tiempo.

_ Estoy bien Taehyung, en verdad, gracias por preocuparte._
El mencionado rodó los ojos.

_Seokjin si tu opinión me importará te estaría preguntando si quisieras ir o no. te espero en el auto, trae las cosas de Kim Jae. Y no tardes como sueles hacerlo cuando salimos._

_Familiar del pasiente Kim Seok Jin?_

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_Familiar del pasiente Kim Seok Jin?_

Se escuchó resonar en la sala de espera haciendo que Taehyun mirara al doctor para informarle de su presencia, el cual de inmediato fue hasta su lado y le informo el estado delicado en el que se encontraba Seok Jin.

_ Lamentablemente su anemia está a nada de convertirse en leucemia, necesita unos días de observación intensiva... Es algo de vida o muerte señor kim, creemos que su esposo está en cinta y necesita ser atendido lo más pronto posible, antes de que sea demasiado tarde._

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¿Como describiría estas dos semanas?

Si es que le preguntarán habían sido unas de las semanas más difíciles que había tenido en meses.

Taehyung cuido del pequeño bebé  Kim Jae. El cual se notaba incómodo con él en millones de ocasiones, a lo mejor le hacía falta y anhelaba el cariño que Jin le proporcionaba... O el movimiento  rudo-amigable  que este le proporcionaba por la falta de experiencia lastimaba al delicado y pequeño cuerpo ajeno.

Si que era verdad lo que escuchaba de las personas que decían que era difícil ser padre soltero y más cuando estas en la Oficina y entre los papeles y el escritorio hay un bebé de por medio que:  lloraba, babeaba y tomaba todo en busca de aventuras y cansancio. Pensó en reiteradas ocasiones contratar una niñera, pero en eso si era muy especial, cualquier persona podría dañar a su hijo y eso no se lo perdonaría nunca, Kim Jae era lo más importante en su vida.

El menor visitó a Seokjin unas cuantas veces, veces que le encontró dormido por el tratamiento, lo observaba por largos minutos y después de asegurarse de que estuviera recuperándose, viendo el color amarillento irse poco a poco de su piel, se marchaba, un poco más tranquilo.

Lo del posible embarazo de Seokjin lo había perturbado. Y no, no era capaz de dirigirle siquiera la palabra, así que hablando con el doctor unos días después esté le confirmó que en efecto como el lo suponía Seokjin no estaba en cinta, su vida había vuelto un poco más a la normalidad con la esperada noticia que le había desconcertado esos dias.

Si en algún momento hubiera llegado a ser cierto: no hubiera sabido que hacer o como reaccionar, sospechando en que le lastimaria como siempre lo hacía.

¿Lo hubiera obligado a abortar?

No... No sería capaz, puede ser de todo pero no un hombre que le roba la vida a una persona que no tiene voz propia para defender su propia vida.

O no lo sabe tal vez si, no se veía teniendo a alguien parecido a Seokjin llamándole papá.

Sacudió su cabeza ante estos pensamientos, no quería lastimar más a Seokjin, es por eso que puso más distancia.

Poco a poco como era de esperar con el paso de los días empezaba a extrañar la presencia del molesto manos sucias en la casa, en esas noches interminables donde Jae buscaba a Jin con lloriqueos extensamente estresantes o en las comidas donde el reflejo en sus cubiertos era lo único que le acompañaba.

El molesto manos sucias poco a poco se estaba haciendo más importante en su vida inconscientemente y eso lo molestaba.

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