Esta historia comienza con dos chicos que se encuentran de casualidad en una playa y empiezan a formar una bonita amistad, uno de ellos empieza a sentir algo pero no es correspondido ya que alguien se interpone en la relación, dejan su amistad de la...
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Ya no había vuelta atrás, son las seis de la tarde y me encuentro sentado en un banco esperando a que Camila termine de colocar el rímel en su casa tranquilamente, algo que veo totalmente innecesario y más si se trata de hacerme esperar.
A lo lejos la veo venir caminando lentamente, así que opto por la opción de levantarme y dirigirme hacia ella a un paso más acelerado.
-¿Qué gomitas quieres?-
-Hola, buenas tardes, yo estoy bien ¿Y tú? Muchas gracias por preguntar- reclamó.
-Buenas tardes, ¿Qué gomitas quieres?- respondo con una leve sonrisa en mi cara.
Ella se limitó a ponerme una cara de asco y seguir adelante.
-Vale, perdón. ¿Cómo estás? ¿Algo que te haya pasado en éste largo tiempo que no nos hemos visto?-
-Estoy bien, y no, mi vida no es tan interesante como para que en dos horas me haya pasado algo- respondió.
-Apuesto a que esas dos horas has estado pensando en la chica de tus sueños- me atrevo a negociar.
-¿Qué apuestas?-
-Lo que quieras- como me arrepiento de haber dicho eso.
-Que sean tres paquetes de gomitas y un helado-
-Acepto- respondo.
-Perfecto, pues ya me los puedes ir dando-
Espera.... ¿Qué?
-¿A qué te refieres?-
-A que cumplas tu apuesta, en esas dos horas lo único que he hecho ha sido dormir- me responde con una gran sonrisa en su rostro.
Pero será hija de puta...
Por suerte no volvió a querer hacer alguna otra negociación más conmigo, por qué en ese caso me quedo en blanca.
Ella se encontraba a mi lado comiendo su helado mientras yo me limitaba a observar el gran parque que teníamos delante mientras escuchaba alguna canción de Harry Styles.
O eso hacía hasta que ella me quita un auricular.
-¿Qué escuchas?- pregunta poniéndose mi auricular.
-Adore you, de Harry Styles ¿lo conoces?-
-¿¡QUÉ SI LO CONOZCO!? ¡ES MI ARTISTA FAVIRITO DESPUÉS DE TAYLOR!- grita.
-¿Taylor Swift?- ¿Qué otra Taylor va a ser?.
-¡SII!- dice emocionada.
-No sabía que te gustaba éste tipo de música- confesé.
-Yo menos podría imaginarlo, jamás pensé que tú podrías escuchar este tipo de música, sin ofender pero no encaja en lo más mínimo con tu estilo- confiesa ésta vez ella.
-Gracias-
-¿Te ha molestado?-
-En lo absoluto-
-Me alegro- sonríe mientras me devuelve mi auricular.
El resto de la tarde no hicimos mucho más, la acompañe a su casa, me fui a la mía, me duché y me acosté. Ha sido uno de los días más productivos que he tenido, pero la verdad es que lo he disfrutado. Puede ser que más adelante le diga de salir otro día, la vedad es que me hacía falta.
