Capítulo 2

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De nuevo el despertador sonaba recordándole que comenzaba un nuevo día, alargo el brazo y lo apago. Suspiro contra la almohada y consciente de que no tenía tiempo para vaguear se incorporó en la cama.

—Ry —llamo a su marido.

—Umm –Él se removió en la cama.

—Es la hora —bostezo y salió de la cama, descalza entro al abaño y abrió el arJason para sacar la toalla, después abrió la ducha, se quitó el pijama y se metió bajo el agua templada. Como cada mañana se ducho con prisa, después se arregló y se peinó, dejo la ropa y la toalla en el cesto de la ropa sucia y volvió a sacar una toalla del arJason para dejarla sobre el lavabo

—Ryan ya tienes todo listo para ducharte –camino por la habitación hasta la mesa de noche de él, la abrió y cogió su ropa interior, la dejo sobre el sillón que había en la esquina, después abrió el arJason y saco la camisa y el pantalón y chaqueta y lo dejo sobre el mismo—. Vas a llegar tarde, voy a despertar a las niñas.

—Vale. –Él se removió entre las sabanas—. Prepárame un café.

Gloria salió de su habitación, camino por el amplio pasillo hasta la puerta del fondo y abrió la puerta.

— ¡Chicas arriba! –Miro a sus dos hijas, que dormían en una litera –Sasha, Emma, arriba, venga.

—Va mami. —Sasha, de seis años bufo molesta.

—Jo —Emma de cinco se tapó con la sabana

—Venga, las quiero abajo listas en quince minutos. —Gloria sonrió y cerró la puerta, después entro en la habitación de al lado —Buenos días cariño. –se acercó a la cuna y cogió ala pequeña Hayley entre sus brazos—. ¿Cómo está mi princesa?

—Mami. —Hayley, que de dos años abrazo a su madre bostezando.

—Es hora de ir al cole cariño. —Gloria dio un beso a su hija y después se dedicó a cambiarle y vestirle, le peino y bajo con ella a la cocina—. Aquí .—le sentó en la sillita y después se dedicó a preparar el desayuno.

Se movió por la cocina con una agilidad increíble, encendió la cafetera, sirvió la leche en las tazas y las puso a calentar, entrego a Hayley su zumo y puso el pan a tostarse.

— ¡Ya estoy mama! —Sasha entro corriendo a la cocina y se sentó a la mesa.

— ¡Yo también! —Emma llego tras su hermano.

—Venga. —Gloria sirvió la cola cao en las tazas y se las entregó a sus hijas, después les puso las tostadas en un plato, se sirvió algo de café en una taza y otro en otra para su marido.

— ¿Qué hora es? –Ryan entro a la cocina y cogió su taza.

—Las ocho y media –Gloria bebió un poco de café y siguió preparando los bocadillos de las niñas.

—Mierda, voy a llegar tarde. —Ryan suspiro molesto.

— ¿Puedes acercar tu a Emma y Sasha? Tengo una reunión importante —Gloria termino de envolver los bocadillos.

—Acabo de decirte que llego tarde ¿Es que no me oyes? –Ryan dejo la taza sobre la mesa y camino hasta el otro lado de la cocina para coger las llaves del coche–. No sé a qué hora regresare.

—Adiós —Gloria suspiro mirando la puerta—. Venga niñas, tenemos que irnos —cogió a Hayley en brazos y la dejo en el suelo, fue a el salón y tomo la mochila de cada uno, como cada día llevo a Emma y Sasha al colegio y a Hayley a la guardería, después se dirigió al trabajo a toda prisa, aunque sabía que no podía remediar el llegar tarde.

Una novia para mama ADAPTACION.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora