Capítulo 21

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—Oh sí. —Raquelle asintió satisfecha—. Deja que Ryan te vea

—No es su opinión la que me interesa. —Gloria rodo los ojos.

—Pero no está de más que vea lo que perdió —Raquelle sonrió—, y por Bárbara no te preocupes, estoy segura de que serás una tentación para ella esta noche.

—Vamos a cenar con las niñas. —Gloria frunció el ceño—. No sé porque te hice caso, creo que mejor me cambio.

—Nada de eso, tú te quedas así. —Gloria negó con la cabeza—. Vas a ir a la reunión con los abogados, vas a plantarte ante Ryan, demostrándole la mujer que eres y después iras a cenar con tus hijas y esa maravillosa mujer que te ha invitado.

—Tienes un pedestal a Barbie. —Gloria rio.

—Es la cuñada perfecta, el "padre—madre" perfecta —le guiño un ojo—, y la esposa perfecta.

—Bien pues yo me voy a la reunión con el hombre imperfecto y tú procura tener a las chicas listas para cuando mi mujer perfecta venga a buscarlas. —Gloria tomo su bolso y camino hacia la salida de su casa.

— ¡¿Has dicho tu mujer perfecta?! —Raquelle grito emocionada.

Cuando Gloria llego al edificio en que estaba la oficina de Ryan, le pareció que había pasado una eternidad desde la última vez que estuvo allí. Y en cierta forma así era. Ahora era una mujer distinta y podía presumir de ello. Por primera vez se alegró de hacer caso a su hermana, observo su reflejo en el cristal del coche y sonrió. Aliso una arruga en su vestido, cogió su bolso y camino hacia el edificio mientras pulsaba el mando para cerrar el coche.

—Buenos días. —saludo tranquilamente a la recepcionista y camino hasta el ascensor, pulso el botón y espero a que este se abriera. Fue consciente de la mirada sorprendida de la recepcionista sobre ella y eso la hizo sentir bien, muy bien. Las puertas se abrieron y aparecieron dos hombres vestidos de traje chaqueta, ambos la miraron de arriba abajo y sonrieron, ella les devolvió la sonrisa y después entro al ascensor al tiempo que ellos salían. ¿Cuánto tiempo hacia que no la miraban como si fuera comestible?

Cuando las puertas del ascensor se abrieron en la planta en la que estaba el despacho de su marido, tomo aire tranquilizándose y puso su mejor sonrisa. Nada más poner un pie fuera de el, todas las miradas se posaron en ella, camino con la cabeza en alto, con altanería y sobre todo con sensualidad. Llego hasta la mesa que pertenecía a la mujer que ahora ocupaba su casa y la que había sido su cama y por supuesto usaba al que fue su marido.

Naomi levanto la vista despacio y al ver que era ella su rostro se tiño de un leve rojo, mojo sus labios nerviosa y parpadeo varias veces.

—Ryan y los abogados me esperan. —Gloria la miro a los ojos—. ¿Dónde están?

—En la sala de juntas señora. —Naomi respondió mirándola precavida.

—Gracias. —y Gloria giro sobre sus tacones y camino con tranquilidad hacia la sala de juntas. Sonrió siendo consciente de que todos los empleados la miraban a ella y a la que era amante del jefe alternativamente. Paro ante la puerta de madera y dio dos toques en ella, después entro tranquilamente—. Señores, disculpen la demora, el trafico esta imposible.

—Gloria. —Jasón se levantó de su asiento y camino hacia ella, le dio dos besos sonriendo—. Te ves muy guapa.

—Tengo una cena después. —Ella sonrió y después poso la vista en Ryan, que la miraba como si de un fantasma se tratase—. ¿Podemos empezar ya?

—Tienes prisa. —Ryan hablo malhumorado—. Una cena muy importante por lo que parece.

—Tratemos el asunto por el que hemos venido. —Gloria le ignoro y tomo asiento en la silla que Jasón aparto para ella, después poso la vista en el abogado de Ryan—. ¿Y bien?

Una novia para mama ADAPTACION.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora