Una novia para mama ADAPTACION.

Capítulo 6

Raquelle volvió a mirar su reloj frustrada, este imbécil iba a llegar tarde a recoger a sus propias hijas.

—Tita. —Emma la miro con el ceño fruncido—. ¿No podemos quedarnos con mamá?

—No cielo —suspiro—, tienen que portarse bien ¿entendido?

—Si —Sasha asintió con la cabeza.

—Mamá —Hayley que estaba agarrada de la mano de su tía la miraba con los ojitos llorosos.

—Mamá no puede venir. —Raquelle le miro con tristeza—. Pero la verán pronto.

—Ahí está, papá. —Emma señalo a su padre, que se bajaba de su Mercedes negro, con su habitual traje de chaqueta y caminaba hacia ellos.

— ¿Y Gloria? —La miro con el ceño fruncido.

— ¿No deberías saludar a tus hijas primero? —Raquelle entrecerró los ojos—. Saluden a su papá niñas.

—Hola papa. —Emma le miro distante.

—Hola. —Sasha agarro los tirantes de su maleta con fuerza.

— ¿Dónde está mi mujer? —El apretó la mandíbula.

—Ya no es tu mujer, o al menos pronto dejara de serlo. —Raquelle sonrió—. Y está ocupada.

—Tengo que hablar con ella sobre el divorcio. —la miro molesto.

—Pues en ese caso que tus abogados se pongan en contacto con el suyo —y  Raquelle dio la manita de Hayley a su padre—. Sean buenas, su padre las traerá de vuelta el domingo a las cuatro. —Le dio la bolsa de Hayley—.  No te retrases.

Hayley comenzó a llorar y Raquelle se agacho para quedar a su altura y le limpio las lágrimas con un pañuelo.

—Eh, eres una niña grande, no llores. —Le dio un beso en la frente—. Estarás bien con papá.

Eso se decía ella y su hermana constantemente para llegar a convencerse. Se puso en pie y echo una mirada envenenada a Ryan, después dijo adiós a las niñas con la mano y los observo alejarse.

Claramente sus compañeros se habían dado cuenta de su mal humor y todo se debía a su preocupación. Dejar a sus hijas con Ryan la estaba comiendo por dentro, pero Jason insistió en que no lo impidiera. ¿Pero cómo iba a encargarse el de ellas? ¿Y que los llevaría a la casa con esa mujer?

En mitad de una importante reunión recibió una llamada que realmente no esperaba, Josette, la hermana de Ryan. Ignoro el teléfono poniéndolo en silencio siguiendo con la reunión y cuando salió se dirigió al despacho, donde se debatió más de media hora entre llamarla o no. Finalmente marco su número.

—Gloria. —contesto inmediatamente.

—Hola — ¿Qué se suponía que debía decirle? —. Estaba en una reunión.

—Disculpa. —ella también parecía incomoda—. ¿Cómo estás?

—Es mejor que no preguntes eso. —Gloria trago saliva

—Lo siento, de verdad que lo siento —y se le notaba en la voz—. No sé qué le está pasando a mi hermano, el no debería hacerte eso, no sé qué es lo que pasa por su cabeza.

— ¿Qué le pasa a tu hermano? —le entraron ganas de reír—. A tu hermano lo único que le pasa es que es un egoísta de mierda y que mis hijas y yo le importamos y le hemos importado una soberana mierda.

—No puedo excusarle, no tiene excusa. —suspiro—. Solo espero que se dé cuenta de que se equivoca.

—Ya da igual, todo da igual. —Gloria miro el anillo en su mano—. ¿Para qué me has llamado?