—Entonces comenzamos con el libro. —Garrett sonrió mirándola.
—Aún no he terminado de preparar las historias de mis lectoras. —Ella suspiro—. ¿No puedes esperar a que acabe?
—Quiero comenzar la publicidad ya —él se encogió de hombros—. Y para eso no es necesario que esté terminado.
— ¿Por qué esa prisa? — Gloria frunció el ceño
—Tengo algo que proponerte. —él se acomodó en el sillón y la miro fijamente—. Bueno más bien la proposición es de Agent Provocateur
— ¿Una proposición? —Ella entrecerró los ojos—. De una marca de lencería.
—De una marca de lencería que siempre ofrece sus nuevos diseños para promocionar en nuestra revista. —el llevo una mano a su frente y la masajeo—. Me ofrecieron un contrato para los próximos cinco meses. Toda la publicidad contratada con nosotros.
— ¿Y eso que tiene que ver conmigo? —Gloria se quedó pensativa.
—Tú eres la condición. —Garrett se mordió el labio
— ¿Condición? —Ella lo miro como si estuviera loco—. ¿Qué condición puedo ser...? —Y se levantó bruscamente de la silla—. ¡Ah no! ¡Ni hablar!
— ¿Por qué? —él se levantó para estar a su altura.
— ¿Por qué? ¿Por qué? —Miro nerviosa a todos lados—. ¡Mírame por dios! Soy madre de tres hijas, no voy a dejar que me fotografíen en lencería y lo publiquen en la revista.
—Gloria escúchame —él se acercó a ella—. Estas estupenda.
—No. —ella negó rotundamente.
—Sería estupendo. —el suspiro—. Eres la mujer más admirada ahora mismo, por tu valor, eres un ejemplo para todas ¿Por qué no en esto también? Demuestra al mundo que no es necesario ser una perfecta modelo famosa para poder verse hermosa.
—No. —pero esta vez sonó más débil—. No puedo.
—Claro que puedes. —Él sonrió—. Tú puedes.
—Déjame pensarlo. —respiro aire profundamente—. Por favor.
—Muy bien. —el asintió con una gran sonrisa, unos golpes en la puerta llamo la atención de ambos—. ¡Adelante!
—Perdón la interrupción. —Dina abrió la puerta y entro al despacho, miro a Gloria preocupada—. Te están esperando en el despacho, tu abogado.
— ¿Cómo que mi abogado? —Ella se tensó inmediatamente, miro a Garrett—. Tengo que ir.
—Ve. —El asintió—. Si necesitas algo, solo dímelo.
—Gracias. —y Gloria salió corriendo del despacho, ignorando como Dina la llamaba. Atravesó los pasillos de la redacción a una velocidad impensable y entro en su despacho bruscamente—. ¿Qué pasa?
—Tranquila. —Jasón la miro a los ojos—. Siéntate.
—No. —ella se quedó de pie ante el—. Dime que pasa.
—Bien. —trago saliva despacio—. Ryan retiro la demanda de divorcio.
Silencio, un profundo y sepulcral silencio se apodero del despacho, ni siquiera sus respiraciones se oían, porque ambos la estaban conteniendo.
— ¿Qué? —Y Gloria soltó todo el aire de golpe.
—Retiro la demanda de divorcio. —él lo repitió despacio—. El divorcio se ha detenido.
— ¡¿QUÉ?! —Cerró la puerta de un portazo—. ¿Por qué?
—Sera mejor que te sientes. —el señalo la silla.
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Una novia para mama ADAPTACION.
Hayran Kurgu- ¡Pues vete al carajo! ¡Maldito cabron, egocéntrico, hijo de puta! -Allí estaba gritando en mitad de un parque lleno de niños-. ¡Que disfrutes de mi cama con tu zorra oxigenada! ¡Ojala te pegue una enfermedad venérea! Dos años de noviazgo, seis año...