Capítulo 28

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El ceño fruncido de Katsuki y de Touya era bastante notable, ambos alfas habían tomado en brazos a los dos omegas correspondientes, aunque Shouto terminó soltándose del agarre de su hermano mayor por lo encimoso que se estaba poniendo y sinceramente le incomodaba; ambos alfas habían explicado ya cómo fue que llegaron allí a ese pueblo y Chisaki junto a su pareja se hallaban sorprendidos y procesando sobre si realmente eso era posible.

—A ver si entendí —Comentó Hari parpadeando lento con los brazos cruzados y de pie al lado de su esposo. —Llegaron corriendo desde su pueblo hacia el nuestro solamente siguiendo las feromonas que lleva Izuku y las pisadas delos caballos ¿es así? —Cuestionó, viéndolos asentir y más atrás él mismo también lo hizo. —De acuerdo ¿son humanos siquiera?

—Vengo del pueblo vecino a este —Contó Katsuki como si aquello fuera suficiente información, aunque sí lo era para la pareja mayor.

—Un perro de Sukhothai —Se burló Chisaki antes de negar levemente y jaló hacia él a Izuku con el ceño fruncido. —Un perro sin alma no debería tener un omega tan tierno como Izuku, así que no lo toques.

—¿Perro sin alma? —Cuestionó Izuku con curiosidad antes de que Katsuki le respondiera al mayor. —¿A qué se refiere?

—El pueblo de Sukhothai sólo entrena alfas y mata a sangre fría a los omegas que nacen allí, por ser la casta más débil, no les son necesarios —Respondió Chisaki viendo hacia Izuku y notó que el pecoso ya parecía conocer dicha información, así que prosiguió: —Los alfas más fuertes son entrenados como perros para la caza, el líder de ese pueblo los hace mejorar sus sentidos, sus habilidades, su resistencia física y elimina todo sentimiento humano para que solamente le sirvan para su misión de cazar a todos los omegas, dentro y fuera de su manada.

—¿Has matado Kacchan? —Cuestionó Izuku bastante preocupado por la extensa información, si bien ya sabía un poco de aquello, el resto lo preocupó bastante.

—Por supuesto que se ha ensuciado las manos —Escupió Hari con asco y odio.

—Son los menos indicados para llamarme perro sin alma, cuando ustedes han asesinado muchos cachorros de todas las castas por años solamente para buscar quién sabe qué mierda —Atacó Katsuki tomando de regreso a su omega, gruñéndole al otro hombre antes de esconder a su pareja detrás de su espalda. —Sí, me he manchado las manos, pero no por matar omegas, si no por matar a mí misma casta —Contó y sonrió ladino hacia los adultos. —Tuve que hacerlo si quería sacar a mi familia que consta de dos omegas y un alfa además de mí, de aquel pueblo antes de que mi padre y hermano terminaran asesinados a manos de otros imbéciles.

—Lo nuestro fue por un bien mayor —Se defendió Chisaki rápidamente con el ceño fruncido antes de proseguir: —Para conseguir la medicina que pueda curar a todos los cachorros discapacitados para evitar que más familias pierdan a sus hijos, sobrinos y nietos a manos de los ancianos —Sentenció seriamente antes de resoplar. —Es verdad que yo también maté algunos cachorros, pero no lo hice frente a ninguna familia y me aseguré de que mi gente entregara las cenizas de cada cachorro en el pueblo donde fueron tomados.

—¿Y te piensas que esas familias querían las cenizas en vez de a sus hijos vivos? —Cuestionó Touya con las manos hechas puños mientras veía con odio al adulto. —¿Te piensas que nosotros como familia hubiéramos deseado recibir a Izuku y a Shouto en una urna llena de cenizas? ¿Ustedes hubieran deseado recibir a su hija de la misma manera en caso de que otro loco con su misma idea de curar discapacitados se la hubieran llevado?

El silencio de la pareja mayor se hizo presente mientras apretaban los labios en una línea fina antes de negar levemente, a todas las preguntas hechas por el alfa peliblanco y éste último bufó una risa antes de asentir levemente.

Campo de flores [KatsuDeku] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora