La enemistad entre Harry y Amara no era fácil, no cuando todo había comenzado por un pequeño mal entendido y menos cuando el mejor amigo de ambos era Mitch Rowland.
Y si a Harry no le agradaba mucho Amara, ¿Entonces por qué escribió tantas cancione...
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Amara Willson
Salgo de la residencia de Harry a un paso rápido, agradeciendo internamente la fría brisa de la noche contra mis acaloradas mejillas.
—Hola, buenas noches— es lo primero que me dice el conductor cuando me subo a la parte trasera del vehículo.
—Hola— digo agitada— A Knightsbridge, por favor.
El conductor de mi uber sólo asiente con la cabeza para luego comenzar a manejar, mientras yo trataba de calmar mis nervios.
Miro por la ventana analizando cada detalle de lo recientemente ocurrido, y no puedo esconder la pequeña sonrisa que se forma en mis labios detrás de mi mascarilla al recordar la forma en la que las manos de Harry tocaron mi cintura, en la forma en que su lengua se había encontrado perfectamente con la mía, como si fuese un beso pauteado.
Aún tenía el olor de su perfume varonil impregnado en mi sentido nasal producto de la cercanía que habíamos tenido, y me fue inevitable en no sentir un leve hormigueo en mi estómago.
Había sido un buen beso, sin duda alguna.
Y no iba a negar que el deseo de haberme quedado ahí para besarlo por más tiempo invadió mis pensamientos en el momento en que nos separamos, pero todo se había tornado muy confuso.
Una parte de mi estaba tan exaltada aún que lo único que quería era comentar lo recién ocurrido con alguien, tal como lo haría una adolescente con las hormonas alborotadas. El problema estaba en que la persona a la que yo le contaba todo, no era nadie más que Mitch Rowland, y por razones obvias contarle era bastante difícil, así que tuve que guardar todas las emociones para mi y limitarme simplemente a observar por la ventana durante todo el trayecto.
Cuando llegué a mi departamento lo primero que hice fue lavar mis manos y después conectar mi celular a su cargador, pero me quedo quieta al ver dos notificaciones en la pantalla del aparato.
"Avísame cuando llegues" "¿Todo bien?"
Son los dos mensajes por parte de Harry que logro leer.
Abro la aplicación de mensajes y le escribo que he llegado bien al departamento, pero me sobresalto cuando veo una llamada entrante.
Debato en contestarle o no, pero finalmente lo hago.
—Te he avisado que llegué bien— es lo primero que le digo.
—Bien, estaba un poco preocupado porque no me contestabas los mensajes— me dice desde el otro lado de la línea. Me lo puedo imaginar a él de pie en su habitación, caminando de un lado hacia otro como usualmente lo hace cuando habla por celular.
—No había escuchado el celular, lo siento— es todo lo que respondo.
Ambos nos quedamos en silencio, por mi parte tampoco sabía que decir exactamente, así que me quedo ahí de pie al lado del enchufe con la vista en un punto ciego.
