Temporada 2 - Capítulo 3

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Pese a haberme quedado dormido, consigo salir por la puerta y llegar a casa de Yuuji a tiempo. Ahora que Alune no está aquí para distraerme, la verdad es que tardo mucho menos que antes en prepararme. Y aunque me fastidiaba un montón que se encaramara a mi cómoda ataviada mientras me acribillaba a preguntas sobre novios y se burlaba de mi ropa, desde que la convencí para que siguiera adelante, para que cruzara el puente y se reuniera con nuestros padres y con Lunari, que la estaban esperando, no he sido capaz de volver a verla.

Y eso significa que ella tenía razón. Solo puedo ver las almas que se han quedado atrás, no las que ya han cruzado. Y, como siempre que pienso en Alune, se me hace un nudo en la garganta y empiezan a escocerme los ojos, y no puedo evitar preguntarme si algún día asimilaré el hecho de que se ha ido. Que se ha ido unitiva e irreversiblemente. Si bien a estas alturas debería saber lo bastante sobre pérdidas como para darme cuenta de que jamás dejas de echar de menos a alguien: como mucho aprendes a vivir con el enorme Vacío que deja su ausencia.

Me enjugo las lágrimas a la entrada de la casa de Yuuji. Recuerdo que Alune me prometió que me enviaría una señal, algo que me demostrara que ella estaba bien. No obstante, aunque me he aferrado a esa promesa y he permanecido alerta y vigilante ante cualquier señal que indique su presencia, hasta ahora no he visto nada.

Yuuji abre la puerta y, antes de que tenga tiempo de decirle «Hola», él levanta la mano y dice:

-No hables. Solo mírame la cara y dime lo que ves. ¿Qué es lo primero en lo que te has fijado? Y no se te ocurra mentir.

-En tus preciosos ojos castaños. -le digo al escuchar los pensamientos que le rondan por la cabeza. No es la primera vez que me entran ganas de enseñarles a mis amigos cómo ocultar sus pensamientos y mantener sus asuntos privados precisamente en privado. Pero para eso tendría que revelar que soy capaz de leer la mente, de ver las auras y de percibir psíquicamente los secretos Y eso es algo que no estoy dispuesto a hacer.

Yuuji sacude la cabeza y sube al coche antes de bajar el espejo del parasol para inspeccionarse la barbilla.

-Eres un mentiroso Mira, ¡está justo aquí! Es como un farolillo rojo imposible de pasar por alto, así que no te atrevas a fingir que no lo has visto.

Le echo un vistazo mientras retrocedo por el camino de entrada y veo el grano que se ha atrevido a aparecer en su rostro, aunque lo que más me llama la atención es su laca de uñas rosas.

-Bonitas uñas -le digo antes de echarme a reír.

-Son para la obra. -Esboza una sonrisa desdeñosa sin dejar de mirarse el grano-. ¡No puedo creerlo! Es como si todo se hubiera echado a perder justo cuando las cosas estaban saliendo a la perfección. Los ensayos han ido genial, me sé todas mis frases tan bien como los demás Creí que estaba total y completamente preparado ¡Y ahora esto! -Se señala la cara con el dedo.

-Son los nervios -le digo, y le echo un vistazo justo antes de que el semáforo se ponga en verde.

-¡Exacto! -Asiente con la cabeza-. Y eso demuestra que no soy más que un aficionado. Porque los profesionales, los profesionales de verdad, no se ponen nerviosos. Se limitan a sumergirse en su área creativa y crean. Quizá no esté hecho para esto. -Me mira con la cara tensa por la preocupación-. Quizá conseguí el papel protagonista de pura chiripa.

Lo miro de reojo mientras recuerdo que Raynare aseguró haber manipulado la mente del director a fin de aumentar su interés por Yuuji. Pero aunque fuera cierto, eso no significa que Yuuji no pueda apañárselas, que no sea el mejor para el papel.

-Eso es ridículo. -Niego con la cabeza-. Hay muchísimos actores que se ponen nerviosos, que sienten pánico escénico o como se llame. De verdad. Ni te imaginas las historias que Alune solía contarm -Me quedo en silencio con los ojos como platos y la boca abierta de par en par, sabiendo que nunca podré terminar esa frase. Que jamás podré divulgar las historias que recabó mi difunta hermanita, a quien le encantaba espiar a la élite de Hollywood-. De todas formas, ¿no te vas a poner algo así como un kilo de base de maquillaje?

ETERNO (SettxAphelios)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora