LAS FLORES QUE EL BOSQUE SE TRAGO [Omegaverse]

CAPÍTULO 6

Esperaba de todo, en serio, menos esta situación, el desconocido número uno paso a ser Jules y el desconocido dos Randall, ambos lo miraron con una dulce sonrisa mientras se presentaban.

Jules se encogió en hombros mientras decía con despreocupación. —Lo de tirarse a un omega recesivo no lo tomes en serio, lo decía para molestar a Jonathan.

—Lamentamos que hayas tenido que conocernos mientras estábamos drogados. —Dijo Randall con seriedad.

Alai los miro confundido, al notar su rostro, el chico llamado Randall le ofreció de su vaso humeante con una gran sonrisa. —¿Quieres? Es té, té mágico...

Jules lo miro con una sonrisa y dijo mientras asentía. —Oh sí, ese es bueno...

Alai los miro con terror y una piel pálida. —¿Qué...?

—¡¿Qué mierda?! —Grito Jonathan enojado mientras tiraba la bebida de su amigo con un manotazo. —¡¿Qué te pasa idiota?!

Randall miro su bebida caer con dolor, él grito mientras se lanzaba al piso. —¡No! ¡Mi té, imbécil!

El chico miro su bebida siendo absorbida por el suelo con tristeza para luego girarse y mirar a Jonathan con enojo.

Jules negó con la cabeza con desaprobación por las acciones de su querido amigo. —Te pasaste Jony.

—Déjense de estupideces, les dije que no le ofrecieran esas cosas a él. —Dijo Jonathan molesto mientras apuntaba a Alai.

Alai lo miro con el ceño fruncido. —A mí no me metas.

—Me debes 20 dólares. —Dijo Randall mientras se ponía de pie.

Jonathan giro sus ojos. —No te daré más dinero para yerba idiota.

Randall se acercó a Jules con las manos en la cara, al notarlo, Jules comenzó a darle palmaditas en la espalda mientras le decía que no valía la pena gastar sus lágrimas en Jonathan, a lo cual Randall dijo que tenía razón, Jonathan solo los miro con desaprobación, fue entonces que se dio cuenta de que hacía falta una presencia a su alrededor.

Él miro a su alrededor, al notar a Alai alejado de ellos él grito con fuerza. —¡Ey! ¡¿A dónde vas?!

Alai se dio la vuelta para mirar a Jonathan, quien se acercaba a él con rapidez, nervioso, Alai dijo mientras comenzaba a caminar de nuevo. —Me voy con mi abuela, tus amigos me dan miedo.

Jonathan rio. —¿Esos dos? No deberían darte miedo, son solo dos imbéciles.

—Yo miro tres. —Respondió Alai con una sonrisa.

Jonathan rio falsamente al notar el sarcasmo de Alai, estaba a punto de hablar una vez más cuando fue interrumpido por Jules, quien se paró al lado de Alai y dijo con una sonrisa. —No te enojes con Jonathan.

—Sí, no te enojes con él. —Continuo Randall parándose al lado de su amigo, él rio con chiflazon. —Él te ama, se pondría triste si te enojas con él.

Jonathan lo miro con desaprobación. —Cierra la boca Randall.

—No se ofendan, pero... —Dijo Alai, llamando la atención de los tres muchachos a su alrededor. —Son un poco insoportables.

Randall y Jules se miraron con seriedad para luego reírse a carcajadas, al verlo Jonathan rodo los ojos y Alai suspiro con frustración. —¿Qué es tan gracioso?

Jules se encogió en hombros. —Escuchamos eso seguido.

—Sí, no eres el primero que nos dice eso. —Dijo Randall. —Así que no nos sorprende mucho que lo digas.