CAPÍTULO 2

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La visita inesperada.

Astian se seguía mandando cartas con la mayoría de sus amigos, Lia era la que le escribía más seguido, estaba pasando unas buenas vacaciones con sus abuelos, Astian aún recordaba con mucho aprecio como en Navidad la abuela de Lia le había bordado en un suéter su apellido y una bludger con un bate en la parte trasera, jamás se cansaría de esa prenda, igual que la Señora Weasley, mamá de una de sus amigas más cercanas, la pequeña Ginny, le había hecho a mano un suéter con una gran "A" en medio, la mayoría de sus regalos en navidad habían sido muy significativos, su papá Remus le había dado un álbum de fotos familiar que veía al menos cada noche, su padre Sirius le dió un guardapelo con una foto de ellos juntos, Draco le había dado aquel brazalete, Cho le había dado una réplica de Will en cerámica, como un gatito de la suerte que se movía y Tonks le dió una foto de ellos enmarcada, de cuando la chica le enseñó a montar una escoba por primera vez, para Astian siempre era más impresionante el significado sentimental de un regalo que el precio, por otro lado... El siempre se la pasaba dándoles regalos ostentosos a sus amigos, algunos le decían que era demasiado, como cuándo le dió a Harry una Saeta de Fuego, la mejor escoba para jugar Quidditch de toda la época pero no la había comprado él sólo, Sirius le ayudó, también le había regalado una a él junto a Tonks, Astian era golpeador en el equipo de Slytherin, pero desde el último juego estaba reconsiderando seguir jugando, ya que a Slytherin no se le daba mucha eso de jugar limpiamente y eso era algo que a Astian no le parecía en lo más mínimo.

Ya era el cumpleaños de Harry y ahora ya se tenían confianza pero no tenía ni idea de que le podía dar, pensaba en algo que le ayudará en su estancia con sus tíos pero... ¿Qué? También ya le había dado muchas cosas relacionadas con el Quidditch, en su cumpleaños pasado le dió una caja musical con lámpara en forma de Snitch, en halloween le dió paletas de chocolate y caramelo con forma de escobas y en navidad una escoba nueva, ahora que sería.... ¿Libros? No, ¿Ropa? Tal vez, pero es muy de tía y si... ¿Lo saca de su casa unos días y lo lleva a escoger su regalo?

–Eso es una idea estúpidamente buena– se dijó a si mismo mientras comenzaba a escribir una carta.

Querido Cornamenta:

Quiero felicitarte y desearte un excelente cumpleaños, ahora tenemos la misma edad,  al parecer por tantos golpes en la cabeza mi imaginación se ha visto afectada, Seré sincero... No tengo ni la más minima idea de que regalarte así que... He pensado que mi mejor regalo es sacarte de tu casa, quisiera llevarte al callejón Diagon a... ¿Cómo decirlo? Un día de compras, comer algo, visitar tiendas, cosas asi, solo espero que no pienses que es una idea estúpida y... Si gustas podrías pasar unos días conmigo en casa, después de todo... Mi casa es tu casa.

Házme saber tu respuesta pronto, Saludos Astian.

Releyó la carta al menos cinco veces antes de mandarla, no le convencía mucho pero... Ya era algo, junto a la carta había mandado algunos pasteles de calabaza en forma de caldero, grageas de todos los sabores y galletas caseras.

Suspiró y se dirigió a un cajón al fondo de su armario, ahí estaban las cartas que le había mandado Sirius, se notaba que estaba mucho mejor, se expresaba muy alegre y decía que aunque quisiera contarle dónde estaba no podía, sabía que era por si las cartas llegaban a ser interceptadas, a veces le daban ganas de transformarse en lechuza y seguir a los extraños pájaros tropicales que le llevaban las cartas de su papá, pero sabía que era peligroso, no le quedaba más que esperar para verlo de nuevo, le hacía gracia imaginar a su padre en alguna playa abandonada tomando el sol junto a Buckbeack el hipogrifo, un maullido lo saco de sus pensamientos.

–Hola, pequeño ¿También lo extrañas?-
Había descubierto que su gato era muy buen amigo de Sirius y había sido él quien le ayudó a entrar al castillo y lo usaba como medio de correo para enviarle notas.

El hurón y la Serpiente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora