CAPÍTULO 34

24 3 1
                                    

Quiebres mentales.

A la mañana siguiente lo primero que hizo Astian al llegar al comedor, fue buscar a Harry.

–¿Qué paso anoche?
–¿Qué te paso?– los dos se preguntaron al mismo tiempo, Harry veía preocupado el vendaje de su brazo.

–No importa, dime qué pasó cuándo regresaste con Dumbledore.– dijó Astian mientras se bajaba más la manga de la camisa, aún le dolía y ahora tenía que usar un cabestrillo después de que Draco y Lia se dieran cuenta que su herida estaba peor, seguía sin saber quién lo había intentado atacar, pero tenía la hipótesis de que era alguien que no quería que siguiera al señor Crouch.

Tuvieron que llevar su conversación a un lugar dónde no los escucharán, así que fueron a la buhonera.

Harry le contó a Astian que cuando regresó, Krum habia sido atacado y Crouch escapó, todos decian que había sido el director del departamento de cooperación mágica internacional.

–No, podría apostar lo que quieras a qué no fue Crouch, escuché cuando atacaron a Viktor pero en ese mismo segundo ví correr al señor Crouch y casualmente cuando intente seguirlo como lechuza, alguien me ha atacado, pero solo quería evitar que fuera tras él, estoy seguro que si me hubiera querido matar no me hubiera dado en un ala.– Harry parecía analizar cuidadosamente lo que le decía Astian.

–Pero... ¿Quién?– preguntó Potter.

–No lo sé Harry... ¿Dices que Ojoloco entró al bosque a buscar a Crouch?– caminaba en círculos sobre el piso de la buhonera, de vez en cuando algunos huesos de ratón crujían bajo las botas de Astian.

–S...si, pero no crees que haya  sido Moody ¿O si?– Astian siguió pensando en silencio.

–No lo sé... No logré distinguir a nadie en el bosque... El ojo mágico de Moody también descubre animagos, así que si me hubiera visto... Hubiera sabido que era yo, eso responderia al por qué sólo me quiso detener pero no matarme.– Harry pensaba que las deducciones de Astian eran algo locas pero... No descartaba que podrían ser verdad.

–Aún así, no podemos estar seguros que fué él.– dijó Harry intentando creer que no fue Moody.

–¡Pero tampoco podemos descartar que fue él quien me atacó!– En ese momento Astian abrió mucho los ojos al ver la puerta.

–¿Quién te ha atacado?– Draco tenía un aspecto serio y frío, Astian no sabía si era por qué estaba con Harry o por lo que escuchó.

–Lo siento Harry, creo que  hablaremos de eso luego.– dijó Astian sin dejar de ver a su pareja. –Ahora necesito hablar con Draco.– Harry sintió la tensión y quiso salir pero Malfoy lo tomó del brazo.

–No, Potter, a mi también me interesa saber que pasa.– Draco tampoco le quitaba los ojos de encima a Astian.

–Yo no quiero estar en medio de su discusión.– Harry se soltó y salió de la buhonera, Draco se acercó al pelinegro.

–Crei que te habías resbalado en el baño y no me digas que con lo de que alguien te atacó, te referías a qué otra personas fue quien te tiró, Black no soy idiota, claro que esa herida no te la hiciste por una estúpida caída.– Astian parecía congelado sin poder decir nada.

–Entiendo... Le tienes más confianza a Potter que a mí...– Malfoy se iba a ir pero Astian lo detuvo.

–No, espera... No te lo quería decir para que no te preocuparas y también... Por qué yo estaba dónde no debía, yo... Se que no te llevas bien con Harry y se que contarte cualquier cosa que tenga que ver con él, no te gusta, pero por favor...– la voz de Astian se escuchaba como si estuviera a punto de quebrarse.

El hurón y la Serpiente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora