Capítulo 2

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Seungmin seguía sin entender la suerte que había tenido en su encuentro con Minho.

Christopher, mejor conocido como Chan, era un ángel.

—Entonces él se va a casar y tú todavía no lo superas —dijo sosteniendo su batido. Están en una heladería y el helado fue reemplazado por bebidas—. Y me usaste a mí para pretender que sí lo superaste.

—En resumen, sí —murmuró avergonzado. Christopher asintió.

—Lo entiendo. O bueno, eso intento. ¿Cuándo es la boda?

—El veintisiete.

—Ah, estoy libre —Seungmin lo miró sorprendido. Chan sonrió—. No pienses que te voy a dejar solo ahora. Sería la vergüenza de tu vida ir a esa boda sin mí.

—Pero no me conoces.

—Sí, pero tengo una semana para hacerlo —Qué optimista, pensó—. Y a parte mi vida es demasiado aburrida así que no te preocupes.

—Gracias, Chan.

El chico se encogió de hombros, restándole importancia. Seungmin miró por la ventana: A diferencia de Chan, él no había pedido nada.

—Creo que deberíamos planificar la historia de cómo nos conocimos e hicimos novios —acotó luego del silencio. Seungmin lo miró—. Si tu ex se sorprendió, no quiero ni pensar como reaccionarán los otros. A parte será una sorpresa para el resto de los invitados.

—Sí... ¿Qué hacemos?

—A ver, ¿cuál es tu apellido?

—Kim —arregló su cabello. Chan bebió pensativo.

—Entonces, Kim Seungmin... Nos conocimos por una aplicación para citas.

—Qué original —acotó. Chan rió asintiendo.

—Salimos a tomar algo. Te gusté, me gustaste y luego me invitaste a salir —El chico asintió. Chan miró su batido—. Vinimos a una heladería y luego las cosas empezaron a fluir. Para cuando quisimos darnos cuenta, nos veíamos todos los días y yo me quedaba a dormir en tu apartamento.

—Luego me pediste ser tu novio y aquí estamos.

—Perfecto —Seungmin soltó una risa. Chan le sonrió—. Lo único que nos falta es conocernos un poco.

—¿Qué quieres saber?

—Dime cosas básicas de ti... O todo lo que tu ex sabe.

—No me gusta que me griten —Se encogió de hombros—. Soy tímido cuando no conozco a la gente de mi alrededor y me avergüenzo con facilidad... Me gusta mucho el kimchi jjigae.

—Es riquísimo —sorbió su batido—. ¿Algo más?

Chasqueó sus dedos.

—Soy de virgo.

Chan río y asintió.

—Ahora tú.

—Bien... soy Christopher Bahng. No tengo mucho para decir de mi mismo... ¡Ah sí! —Chasqueó sus dedos—. Me gusta la música. Estudio eso mismo y canto en bares los fines de semana. Vivo con mi hermana menor y soy amante de los perritos.

—Es una buena biografía —rió. Chan sonrió—. Me dijiste que eras de Australia, ¿Por qué estás aquí?

—Porque siempre me gustó Corea y tengo familia aquí. A parte la industria musical de este país es magnífica. Quizás un poco explotadora, pero me gustaría trabajar ahí por más que maneje bienes raíces.

After Stars and Raindrops | ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora