—Dije que no. Adiós.
—Chan, por favor.
La mirada de cachorro mojado de Seungmin es más fuerte que su voluntad. Chan suspiró y se hizo a un lado, dejándolo pasar.
—Escucha —El menor se dió vuelta—. Lo lamento.
—¿Terminaste? —Irónico. Duele—, ¿ya te vas entonces?
—Por favor, Chan.
—¿Por favor qué? —dejó el café sobre un mueble y lo miró alzando una ceja—. ¿Quieres mi perdón? Bien, ¡te perdono! Listo, ahora vete.
—Espera...
—No lo haré —sonrió cada vez molestándose más—. No lo haré porque me cansé, Seungmin; porque si no lo sabes o no te diste cuenta —Se acercó a él. El chico ni siquiera había entrado—, estoy enamorado de ti. ¡Pero probablemente no lo notaste! Estás muy ocupado saliendo con Minho y mintiéndome como para verlo.
—¿Minho...? ¿Enamorado? —sacudió su cabeza—. ¿Nos viste?
—Sí. Estaba afuera de tu casa. Vi todo —tomó el pomo de la puerta—. Adiós.
—¿Adiós? ¿Ahora? —No dejó que el mayor la cerrara—. ¿Me vas a echar cuando hace diez segundos me dijiste que estás enamorado de mí?
—Sí. Adiós.
—¡Ya para! —se quejó abriéndola por completo. El mayor lo miró enojándose—. No me puedes hacer esto. ¿Desde cuándo estás así?
—¿Importa? —Seungmin asintió mientras él negaba—. ¿En serio importa, Seungmin? Porque sinceramente, para mí, te importa todos menos «yo» —rió sintiendo su corazón romperse—. Y ni siquiera diré «nosotros» porque no tenemos nada. ¡Y eso es lo peor!
—Chan...
—Te hubiera dado todo —sonrió. Parecía a punto de llorar—. Realmente te hubiera dejado el mundo en tus manos... pero no pasó. Y no va a pasar.
—¡Pero yo quiero que pase!
—No, no quieres —Chan rió apenado—. Tú lo que quieres es a Minho, Seungmin. Y yo... yo no soy él —Se encogió de hombros—. Y jamás lo seré, ¿pero sabes por qué?
Sorbió su nariz. Seungmin lo miró con sus ojos cristalizados.
—Porque yo jamás te hubiera dejado ir.
Y se odiaba a sí mismo por haberlo visto irse sin seguirlo. Pero Chan sabía que quizás era lo mejor para él.
Llorando desconsoladamente, se dirigió a la casa de Felix ya que era el lugar más cercano. Seungmin recuerda caer en los brazos de Hyunjin apenas le abrieron la puerta, sollozando con el corazón hecho pedazos. Había perdido a la persona más buena y linda del mundo solo por alguien que nunca hubiera dado todo lo que le dió él.
—¡Soy un idiota! ¡Realmente soy un idiota!
—Oh, Minnie...
Dos días más tirado en la cama. Seungmin era un lío de emociones que lloraba hasta con lo más estúpido. Y el cielo seguía nublado.
—¿Hoy también estarás ahí tirado?
Changbin le preguntó mientras terminaba de preparar el té. Desde la cocina y su habitación se podía tener una conversación.
—Iré a hablar con Minho —alzó la voz mirando por la ventana—. Quiero pedirle disculpas y decirle... No sé qué quiero decirle sinceramente.
—Supongo es un proceso.
El camino a la casa de Minho era algo que se sabía de memoria. Pasaba largas noches caminando por ahí, preguntándose cuán feliz era el hombre y lo miserable que era él. Sintiendo calidez al ver la luz de la casa prendida; él era feliz, Seungmin no.
Con Chan si era feliz. Olvidaba sus problemas con él y parecía que los días estaban soleados porque lo tenía a su lado. Por eso ahora el día estaba horriblemente helado.
Seungmin suspiró cuando se detuvo en el pórtico de la casa. Temió golpear; ya había arruinado mucho, ¿por qué seguir haciéndolo? Tenía miedo de todo.
Pero debía hacerlo.
Golpeó la puerta con su corazón latiendo desesperado. Esperó unos segundos y cuando mordió su labio inferior por los nervios, abrieron la puerta.
—¿Otra vez tú?
No era Minho. Era Han Jisung. Y estaba enojado.
—¿Qué haces aquí? ¿No es suficiente con cagarla una vez?
Jisung tenía una caja en brazos.
—¿A dónde está Minho?
—No lo sé. No me importa, ¿puedes moverte? Me estoy mudando por si no te das cuenta.
—¿Mudando? —Seungmin lo siguió—. ¿Por qué?
—Porque mi marido, o bueno, ¡próximamente ex! —exclamó histérico—. No te saca de su cabeza, ¡lograste lo que querías, felicidades!
Jisung dejó la caja en el pórtico y se dió vuelta. Seungmin lo miró apenado.
—¡Y yo siempre confié en él! ¿Y para qué? —rió. Sus ojos estaban llenos de lágrimas—. Y pensar qué íbamos a tener una familia... Qué idiota que fuí.
—Jisung, no —Seungmin tomó su brazo. El castaño lo miró horrorizado.
—¡No me toques!
Dejó caer la caja. Seungmin se alejó rápidamente, asustado.
—¡Arruinaste mi vida, no me toques ni te acerques a mí! —exclamó dándole un empujón—. ¡Yo iba a tener una familia con ese hombre, yo lo amaba más que a nada! —gritó—. ¡Y no debí confiar tanto en él ni en ti...!
—¡Yo lo besé!
Gritó desesperándose. No quería que la vida de Minho se arruinara en realidad. No era tan idiota.
—¡Yo lo besé porque lo amé y porque siempre lo voy a hacer! —tomó sus brazos. Jisung lo miró sorprendido—. ¡Y aún así no sentí nada, Jisung!
—¡Da igual! ¡Ya lo dejé!
—¡¿Cómo fuiste capaz!? ¡Él te ama!
—¡Siempre todo es sobre ti! —chilló. Seungmin se alejó—. ¿¡Crees que estuve de acuerdo con que vinieras a la boda!? ¿¡Con vivir cerca de ti!? ¡¿Con ser el padrino de mis hijos? ¡No, no lo estaba pero Minho te quiere tanto... tanto, mierda!
—Eso... Yo...
—Yo no sé si volveré con Minho, Seungmin —se agachó, tomando la caja. Lloraba—. Pero te aseguro que si te fueras de su vida, le harías un maldito gran favor.
Hola amores!! Disculpen la tardanza, no tengo tiempo para escribir;(qué les pareció el cap? a mí no m gustó la vdd
nos vemos el miércoles! los tkm tkm tkm
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After Stars and Raindrops | Chanmin
FanfictionSe supone que debería desearle una vida hermosa a Minho; debería velar por su felicidad porque a pesar de ser su ex pareja, también fue su amigo de toda la vida. Sin embargo es egoísta y Seungmin no puede superarlo, no encuentra ninguna forma y tamp...