Capítulo 4

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Fue amor.

Su corazón se acelera al ver a Minho entrar al salón arreglando su saco. Ya ha llegado más gente y él se encarga de saludar a todos con una sonrisa espléndida. Estrecha las manos con algunos hombres, luego besa suavemente las mejillas de las mujeres. Seungmin suspira al verlo de lejos.

Es un hombre increíble. Merece todo lo que le está sucediendo. Minho siempre ha tenido un gran corazón y aunque el suyo se parte al saber que no será la persona que lo acompañe por el resto de su vida, agradece que Han Jisung se comprometa a amarlo, cuidarlo y a respetarlo.

Siente envidia de todos modos.

Bebe un poco más del agua saborizada que está en su copa y se da vuelta, clavando sus ojos en la mesa de bocadillos dulces con tal de que nadie note lo afectado que está comenzando a sentirse. Y Chan esta vez no está aquí para ayudarlo; Ha ido al baño.

—¡Seungmin!

¿Meterse abajo de la mesa es una buena opción para huir de tu ex? No, claro que no, pero él quiere intentarlo igual.

Aún así se limita a darse vuelta y sonreír de manera forzada.

Minho es tan hermoso. La palabra lo define tan bien que le dan ganas de decírselo pero no lo quiere incomodar, así que solo espera que el mayor sea quien hable otra vez.

—¿Cómo estás? Pensé que no vendrías.

Tan sincero como siempre.

—Claro que iba a venir. No quería perderme el día más importante de tu vida —rió incómodo. Minho asintió—. ¿Cómo...? —Hizo un esfuerzo increíble para que su voz no se quebrara—. ¿Cómo estás, Min?

—¡Bien! —Exclamó metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón—. Demasiado nervioso a decir verdad. Le dije a Jisung que me repita cada cinco minutos que se quiere casar conmigo para asegurarme que vendrá.

Seungmin rió con falsedad, apoyándose contra la mesa para lucir relajado.

—Es una buena forma de calmar tu ansiedad... creo —Minho rió—. ¿Y él cómo está?

—Bien... Bien. También muy nervioso. Es ansioso de por sí —sonrió. Seungmin asintió apretando la copa entre sus manos—. Anoche no durmió.

—Pobre de él.

—Sí.

Silencio. Es tan incómodo que hace a Seungmin pensar que debería huir. Sin embargo, para Minho, que piensa completamente distinto a él, vuelve a hablar.

—Sabes, quería hablar contigo el día que nos chocamos en la calle.

Seungmin asiente atento a sus palabras. Desea, por un segundo, que el castaño le diga que no se quiere casar y que lo ayude a escapar.

Pero eso solo pasa en las películas.

—Pero como estabas apurado, pensé en decírtelo simplemente hoy porque, conociéndote, sé que no te molestará.

—Ve al punto.

—Lamento no haberte escogido como mi padrino de bodas —Seungmin alzó sus cejas—. Yo... Simplemente sentí que sería incómodo para todos. No solo para nosotros, sino también para Hannie y la mayoría de los invitados que saben que fuimos novios.

Seungmin obviamente lo entiende. Ni siquiera esperaba ser su padrino de todos modos.

Es más, ni siquiera pensó que hablarían de eso.

—Lo sé. Era... Era algo obvio. No me molestó. No esperaba serlo de todos modos —Se encogió de hombros. Minho asintió incómodo—. ¿Quién será tu padrino?

After Stars and Raindrops | ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora