After Stars and Raindrops | Chanmin

Capítulo 17

Las cosas con Minho eran diferentes.

Felix recuerda que era cariñoso con Seungmin, pero no de la misma forma con la que lo es ahora con Jisung. Jeongin, en la boda, comparó las parejas y comprendió que había algo en Jisung que hacía que Minho sonriera y Changbin ya tenía su opinión respecto al tema.

Todos tenían el mismo pensamiento en común: Seungmin tenía que superar a Minho. Y claro que no era fácil, pero el castaño tampoco podía estar escondiéndose atrás de un «no puedo» toda su vida. No cuando Minho continuaba con la suya como si nada.

—Quizás deberías llamarlo.

—No, claro que no —Changbin se cruzó de brazos—. Ve a buscarlo a su trabajo y habla con él. Definitivamente eso es mucho más romántico.

—Pero no le gusta Chan.

Es verdad. Pero Seungmin quiere hacerlo.

¿Por qué los días son tan nublados en Corea? Observa el cielo antes de entrar a la compañía de bienes raíces. Con sus manos en sus bolsillos, se siente nervioso de hablar y preguntar por Chan. No quiere arruinar las cosas más de lo que ya están y teme que el mayor se niegue a verlo.

—¿Director Bang? —La secretaria preguntó al teléfono. Seungmin pensó que tenía un perfume fuerte—. Aquí hay un hombre llamado Seungmin que quiere hablar con usted. ¿Lo dejo pasar? Está bien, muchas gracias.

La sonrisa de la mujer hace que su boca se amargue.

—Puede pasar. Tome el ascensor hasta el piso catorce. Pasillo derecho, puerta cinco.

—Gracias.

Conforme se acerca más a la oficina del hombre, siente más nervios. Realmente teme que el pelinegro esté molesto con él. Golpea la puerta dos veces con sus manos temblando y respira hondo antes de que sea abierta.

—Seung, ¿qué pasó?

Chan preguntó angustiado. Ahí otra vez esa punzada en su estómago que lo quiere hacer reír. El chico pone su mejor sonrisa temblorosa y sin pensarlo se tira a abrazarlo. ¿Desde hace cuánto no pasa esto con alguien? Seungmin siente su corazón volver a latir cuando los brazos del mayor lo rodean. Es extraño, ¿hay algo malo en él?

—Perdóname.

—¿Por qué? —frunció su ceño. Seungmin mordió su labio inferior, alejándose.

—Cuando salimos... no debí haber hablado de Minho. Realmente lo siento.

—Oye, no —Chan negó dejándolo pasar—. No tienes que disculparte por eso. N-ni siquiera tienes que pedir disculpas.

—¿No estás enojado conmigo?

—¿Por qué habría de estarlo?

Chan estaba enojado consigo mismo. Sabía que la última noche que se vieron, fue un idiota. No debió abrir la boca y molestarse por algo así. Parece ser que se había tomado mucho atrevimiento con la situación, sintiéndose mal. Por eso mismo tampoco le hablaba.

—Pensé que estabas molesto.

—Claro que no. ¿E-es porque no te escribí? —Ver a Seungmin así rompía su corazón. Idiota—. Lo siento, Minnie. Solo he, he estado ocupado con el trabajo. No tengo tiempo para nada.

Seungmin asintió calmándose al instante. Chan respiró hondo y acarició su cabello.

—¿Me puedo quedar contigo hasta que salgas del trabajo? —preguntó después de un silencio. Chan asintió—. ¿Almorzamos juntos?

—Está bien.

Decidió alejarse por su bien. Chan regresó a su escritorio, ignorando la mirada de Seungmin sobre él: Se ponía nervioso muy fácilmente.