After Stars and Raindrops | Chanmin

Capítulo 13

La voz suave de Chan logra calmar la tormenta de su interior. Casi como siempre. Hay algo en él que logra que Seungmin se sienta tranquilo y pueda respirar con normalidad.

—Cómo lo mira, por favor...

Felix le murmuró a Hyunjin enternecido al notar la forma en la que Chan mira a Seungmin. El chico soltó una risa y asintió, pasando su brazo por sus hombros y dejando que se acurrucara en estos.

Chan directamente le canta a Seungmin con una sonrisa, tocando la guitarra y brillando bajo la luz amarilla.

Seungmin está absorto de lo que pasa a su alrededor, porque está igual de atontado con la mirada de Chan. Por milésima vez vuelve a preguntarse por qué es tan lindo —en todo el sentido de la palabra— y por qué apareció de la nada. ¿Cuál es el propósito de Chan en su vida? ¿Qué enseñanza le dejará?

—¿Cuándo voy a conseguir alguien que me mire así?

Jeongin preguntó con dolor. Changbin a su lado rió y pasó su brazo por sus hombros, consolando al menor.

—Me tienes a mí, Innie.

—Aléjate.

Cuando Chan terminó con su presentación, luego de los aplausos y de bajarse del escenario para calmarse, se acercó al grupo de amigos. Seungmin se levantó, sonriente.

—Lo hiciste increíble.

—¿En serio? Yo siento que desafiné más veces de las que debería —hizo una mueca rascando su brazo. Seungmin negó.

—No seas así contigo. Fue increíble, cantas realmente bien.

—¡La próxima dedícame una canción a mí!

Changbin acotó desde atrás. Los amigos rieron, dándose vuelta y encontrándose con el grupo entero. En cada uno se podía notar lo distintos que eran solo juzgándolos por su ropa: Changbin y Jeongin vistiendo como personas normales y Hyunjin y Felix destilando moda. Chan quiso reír ante eso, pero prefirió solo pensar que el saco negro que estaba usando Hyunjin era una belleza y que la camisa de seda blanca de Felix se veía muy bien sobre él.

—¡Estuviste increíble!

—¡Cantas muy lindo!

—¡Dame un autógrafo! —Ahora Jeongin acotó divertido. Chan rió avergonzado.

Al final, la noche pasó rápido y entre muchas risas. El grupo terminó bebiendo y se fueron pasada la medianoche, quejándose porque mañana todos debían trabajar.

—Sinceramente, no tengo ganas de ir a mi casa.

Chan dijo cuando Hyunjin y Felix se tomaron el taxi. Los únicos que quedaban, él y Seungmin, se habían quedado parados afuera.

—¿Por qué?

—Mi hermana está con su novio. Son insoportables.

—Puedes quedarte en la mía si quieres —ofreció encogiéndose de hombros. Chan negó sonriente.

—Solo estaré afuera un rato. ¿No quieres ir al parque frente a tu casa?

—Está bien... —bostezó.

Terminaron sentados en una banca de piedra, observando nada más que la solitaria calle. Mientras que todos dormían, ellos habían decidido quedarse en un parque a las dos de la mañana.

—Entonces... ¿Cómo estás?

—Vivo —respondió simple, ni siquiera mirándolo. Chan rió.

—Vamos, dime. No tienes buena cara.