¿El destino es cruel? Por supuesto. Camille está segura de ello. Ella no confiaba en que podía llegar a amar hasta que llegó alguien que le hizo ver las cosas de otra forma pero, ¿qué pasa cuando esa persona te falla? El destino hace su mejor jugada...
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Hoy es la última firma de libros de toda la gira del autor bestseller Harry Matt, en el que hemos trabajado Sebas y yo. Después de varias semanas lo único que queda es la gala benéfica. Llevo media hora intentando comunicarme con mi compañero de trabajo, pero no me responde. Él tenía que pasar por el señor Matt para traerlo a la librería donde en tan solo cinco minutos será la firma y aunque la situación entre él y yo esté muy complicada, en estos momentos yo creo que no debe dejar que lo personal interfiera en un trabajo que nos ha costado a los dos.
El asistente de Harry tampoco me responde y estoy empezando a ponerme muy ansiosa. Los fans esperan que aparezca el autor por el que vinieron para que les firme su libro y tener la oportunidad de tomarse una foto.
Camille: Sebastian no es gracioso lo que estás haciendo.
Por favor responde
Solo dime que ya vienes en camino
No les pasó nada ¿verdad?
¿Debería de ver las noticias?
Respondeee
Manda un emoji o sticker o algo.
¿Debería de hacer tiempo?
10 llamadas perdidas enserio no estoy jugando
Mientras espero a que me responda no puedo evitar revisar todos los mensajes no leídos que tengo de Sebas de los últimos dos días. Mi comunicación con él se ha limitado a trabajo y Madahi es quien se encarga de mandarle mis mensajes.
Sebas: Cami háblame
Por favor escucha
Necesito decirte algo
No podemos terminar así
Por favor no me dejes por él
Escúchame primero
Lo siento mucho
No quería decir lo que dije
Estaba enojado
Por favor petite respóndeme
Voy a ir a tu departamento
O a tu oficina
Sabes que te amo
Te voy a dejar unos días, pero no me voy a rendir
Voy a seguir aquí hasta que quieras hablar
Además de todos esos mensajes llenó mi teléfono con llamadas y buzón de voz que no me animo a escuchar, si ya se me hicieron nudos en la garganta con lo que me escribió no creo poder escuchar su voz sin destruirme.
