¿El destino es cruel? Por supuesto. Camille está segura de ello. Ella no confiaba en que podía llegar a amar hasta que llegó alguien que le hizo ver las cosas de otra forma pero, ¿qué pasa cuando esa persona te falla? El destino hace su mejor jugada...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sigo esperando su respuesta, tiene la cabeza agachada, lleva aproximadamente un minuto sin mirarme a la cara. Cuando por fin lo hace, veo que sus ojos están en un dilema, no puede sostenerme la mirada, suspira y comienza a hablar.
-¿Recuerdas la última vez que hablamos?- Su voz suena un poco ronca.
-Si, fue ese día en la cafetería.
-No, esa última vez no.
Intenso hacer memoria pero no se me viene otro momento a la cabeza.
-No recuerdo alguna otra.
-La última vez que hablamos fue el día que tuviste la no mencionada cita con Graham.
Espera, ¿QUE?
Esa cita fue una semana antes de entrar a clases, tenía mucho de no salir a una y no se la mencioné porque tenía la tonta idea de que siempre se me arruinaban las citas cuando se lo decía, así que preferí esperar a salir con uno de los chicos más guapos de la escuela y ya después le contaría, pero ya después no hubo oportunidad.
» Ese día te hable para preguntarte sobre una película, duramos una hora hablando o algo así, más tarde en la noche te volví a llamar, pero no respondías, también te mande muchos mensajes, pero nunca respondiste, así que me preocupe y fui a tu casa. Y ahí estabas, sana y salva, pero con él, estaban en la entrada de tu casa, traías unas flores en la mano y sonreías como muchas veces me habías sonreído a mí.
Tomo un sorbo de la copa de vino para ver si así logro desaparecer el nudo que tengo en mi garganta.
-¿Qué pasó después?
-Me cabree y salí corriendo de ahí, fui a una fiesta y ahí estaba Elina, estaba tan enojado contigo porque no me habías dicho nada y también conmigo por no haber hecho algo antes de ese día, así que la bese y me acosté con ella.
Me quedo en silencio un momento procesando lo que acaba de decirme, cuando por fin salen las palabras de mi boca le digo lo primero y más sincero que se me viene a la mente.
-Eres un imbécil.- Estoy en shock y las lágrimas se están formando en mis ojos sin que pueda detenerlas, así de simple fueron las cosas para él, solo la besó y se acostó.
-Lo sé, y no tienes idea de cuanto me arrepiento, desde ese día nada volvió a ser igual. No quería hablar contigo, evité tus mensajes y llamadas, estaba muy celoso y enojado, así que empecé a salir con Elina, quería que tú sintieras un poco de todo lo que yo estaba sintiendo en ese momento.
-¿Por qué tendrías celos? No lo entiendo.
-¡Porque estaba enamorado de ti!
Lo grita y hace que me sobresalte y me quede paralizada, no, no, es imposible que haya dicho eso, ¿será posible que me sienta más enojada y dolida que nunca?
