Cosas de la vida.

Capítulo VI

Capítulo VI:

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COSAS DE LA VIDA

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Cerezos marchitos.

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Sakura.

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―¿Sabes que escuche?― Murmuré mientras me recostaba en el jardín del instituto.

―¿Es sobre ese tal Sasuke Uchiha? ― Me preguntó Ino recostándose a mi lado bajo aquel hermoso árbol de cerezos que adornaba el patio escolar ―¿El amigo de Naruto?―

―Si―Susurre sonriendo y cerré los ojos sintiendo el calorcito del sol en mis mejillas ―Escuche que le gustan las niñas de cabello largo―

―Pero tu tienes el pelo muy corto, Sakura― Dijo Ino con tono aburrido a mi lado.

―Lo sé― Comenté abriendo los ojos y tomando un mechón de mi corto cabello, este apenas si rozaba mis hombros ―Pero me lo voy a dejar crecer― Dije esperanzada ―Crees que si tuviera el cabello largo. Sasuke ¿Me querría?― Le pregunte clavando mis ojos en ella.

Apenas teníamos seis años, hacía tan solo un par de meses que habíamos empezado las clases y que había conocido a Sasuke Uchiha.

―Quizás― Dijo Ino cerrando sus ojos y sintiendo el calorcito del sol.

Yo hice lo mismo.

Quizás si dejaba crecer mi cabello Sasuke se fijaría en mi. Quizás si dejaba crecer mi cabello Sasuke me querría.

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Me desperté de golpe, sentía mis ojos hinchados y pesados y esa profunda angustia en mi pecho. Naruto se removió a mi lado y yo me levante de la cama evitando despertarlo. Me calce las pantuflas infantiles y baje al baño. En cuanto ingrese vi mi demacrado rostro en el espejo. Estaba pálida, ojerosa, hinchada, horrible.

¿Cómo Sasuke iba a quererme si me veía así?

Que estúpida era.

Observe mi cabello. Me llegaba casi a la cintura. Al fin tenía el cabello largo, como le gustaban a él.

¿Cómo no pude verlo antes?

Yo jamás iba a gustarle. Jamás iba a quererme. Mi corazón latía con tanta fuerza cuando tomé ese cuchillo de la cocina. Me observe nuevamente en el espejo y enrede unos mechones de mi cabello en mi mano.

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Ven a casa. Debemos hablar.* Sasuke.

Sasuke no me dio más detalles pero sabía que quería decir. Iba a dejarme, no hacía falta que enviara nada más para que me diera cuenta.

Me tomé el tren hasta su casa y en cuanto toque el timbre tuve un mal presentimiento, este aumento cuando Itachi abrió la puerta.

―Pequeña― Me saludo con una sonrisa torcida.

―Hola, Itachi― Respondí en voz baja evitando mirarlo a los ojos  ―¿Esta Sasuke?―

―Si― Respondió dándome lugar para que entrara en su casa ―Ven, te acompaño―