Cosas de la vida.

Capítulo XI

Capítulo XI:

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COSAS DE LA VIDA

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Muñecas rotas.

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Tenten.

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―Ah― Gemí cuando llegué al orgasmo.

―Tenten― Me susurro al oído.

Yo me quite lo más rápido qué pude de encima de él cuando acabo. Lo vi quitarse el preservativo, anudarlo por la punta y tirarlo a un lado de la cama. Se encendió un cigarrillo y se recostó en la almohada aún desnudo sobre el colchón. Yo me senté en el borde de la cama dándole la espalda aún desnuda. No sabía ni como se llamaba.

―Ya debo irme― Dije levantándome de la cama y buscando mi ropa en el suelo.

―¿Ya? ―

Yo solo asentí y me vestí de prisa saliendo de ese cuarto.

Era la segunda vez en mi vida que mantenía relaciones sexuales. Era la segunda vez que lo hacía con alguien que no quería. Era la segunda vez que me obligaba a disfrutarlo.

En cuanto salí de la habitación escuché el sonido de la música. Era sábado por la noche y Sakura me había obligado a asistir a la fiesta en casa de Sasori, ingrese de prisa al baño para acomodar mi cabello y mi ropa, tomé el bálsamo labial de mi bolso y lo pasé por mis labios para verme más decente y evitar que todos notaran que acababa de coger con un desconocido. Respire profundo antes de salir del baño.

―¿Todo bien?― Me preguntó Sakura preocupada cuando pase junto a ella.

Yo solo asentí pasando de la pelirrosa y me encamine a la cocina. Quería tomar algo y quitarme ese sabor asqueroso que tenia en la boca.

Y entonces lo vi.

Esos últimos días había ignorado por completo a Neji. Él tampoco había echo el más mínimo esfuerzo en acercarse a mi.

¿Por qué lo haría?

Yo nunca le guste si quiera. Solo fui una apuesta que aparentemente ganó.

― ¿Te gusta lo que ves?― Preguntó arrogante cuando noto que lo observaba.

Yo solo quise escupirle en la cara ¿Cómo podía ser tan idiota? Pero solo me limite a sonreír y asentir. Eso lo confundió. Lo sé porque se le borro la sonrisa para verme con el ceño fruncido.

La cosa iba así. Yo no sentía nada por Neji ahora, sinceramente dudaba que alguna vez haya sentido algo por él. Me parecía sumamente atractivo, nunca vi a nadie más lindo que Neji Hyuga. Ni Sasuke, ni Itachi, ni el desconocido que acaba de cogerme era tan atractivos como Neji Hyuga y yo lo único que quería en este momento era que ese arrogante e hipócrita pero muy atractivo chico se arrepintieron de haberme robado mi virginidad.

―¿A ti también te gusta lo que ves?― Le pregunté coqueta recostándome en la mesada.

Él sonrió. Llevaba un vestido muy corto. Muy justo y muy transparente que Sakura me había obligado a comprar esa tarde.

―Quería hablar contigo― Comentó calmado, a mi se me estaba por salir el corazón ―Por lo del video― Dijo y sentí su cuerpo cada vez más cerca, yo me apreté a la mesada de la cocina ―Me lo robaron. Yo no quería―